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9
de octubre de 2003 JORNADA SOBRE LA EMPRESA Y LA SOCIEDAD CIVIL: RETOS MUTUOS DE FUTURO Resumen
de: Rafael Alvira
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Rafael
Alvira Domínguez es licenciado en Filosofía y Letras
(Sección de Historia) y Licenciado en Filosofía y Letras (Sección
de Filosofía) con la calificación de Sobresaliente cum
laude (Universidad de Navarra). Doctor en
Filosofía (Sobresaliente cum laude y Premio Extraordinario) por
la Universidad Complutense de Madrid y Doctor
en Filosofía por la Universidad
Lateranense de Roma. Ha
estudiado, en diversos momentos y períodos, cinco años en otros países
europeos, especialmente en Alemania (dos años en la Universidad de Münster)
y en Italia (dos cursos en la Universidad Lateranense de Roma). Ha
residido también y estudiado, en Austria, Francia, U.S.A., Inglaterra,
etc. Ha disfrutado de diversas becas, españolas y extranjeras, para
estudios e investigación en España y diversos países europeos. Ganó la oposición a Titular de Universidad en la asignatura de Fundamentos de Filosofía, en 1975, obteniendo el nº 1 de dieciséis plazas. Pasó a ser Profesor Titular de Metafísica (Ontología y Teodicea) de la Universidad Complutense de Madrid. En 1979 ganó por oposición y por unanimidad del tribunal la Cátedra de Historia de la Filosofía de la Universidad de La Laguna, y ahora la desempeña en la de Navarra. Es Director del Instituto “Empresa y Humanismo” de la Universidad de Navarra. Es Profesor Extraordinario de la Universidad de Mendoza (Argentina) y de la Universidad de Montevideo (Uruguay). Es miembro de diversas sociedades nacionales e internacionales y de consejos editoriales de varias revistas de Filosofía. Fue Profesor durante doce años de la Universidad Complutense de Madrid. Ha sido también Profesor de la Escuela Diplomática de Madrid y de los Cursos para Extranjeros de la Universidad Complutense. Ha sido Profesor de la Universidad Internacional "Menéndez Pelayo" de Santander. En la Universidad de Navarra fue Vicedecano de la Facultad de Filosofía y Letras y Director de la Sección de Filosofía, y también Director de la Sección de Ciencias de la Educación. Fue después Decano de la misma Facultad. Ha sido profesor de la Facultad de Ciencias de la Información de la Universidad de Navarra. Ha
sido varios años, desde su fundación hasta su supresión, Director de
la Cátedra de Música de la misma Universidad. Ha sido Director del
Departamento de Filosofía Práctica, todo el tiempo de la existencia de
dicho Departamento, en la misma Universidad. Ha sido miembro de la
Comisión Permanente del Grupo de Trabajo sobre las Humanidades, de la
Conferencia de Educación de España, (1998). Ha presidido un Comité de
Evaluación de la Calidad de las Universidades (2000). Ha
sido Profesor Visitante en la Universidad Panamericana de México D. F.,
en la Universidad Nacional de Cuyo (Mendoza, Argentina), en la
Universidad de Notre Dame (Indiana, USA), en la Universidad de Mendoza
(Argentina), en la Universidad de Montevideo (Uruguay), en la
Universidad de Los Andes (Santiago de Chile), y en la Universidad de La
Sabana (Bogotá. Colombia). Empresarismo y Sociedad Civil La
empresa es y está considerada como un actor de relevancia central en el
entramado de la sociedad civil. Es sabido que hay una amplia
discusión científica acerca del significado exacto del concepto de
sociedad civil, de su origen histórico y de su vigencia actual. No
hay duda, se tome la posición que se quiera en la señalada discusión,
de que la noción de sociedad civil ha vuelto a primer plano, y de que
se asienta cada vez más. Y tampoco cabe duda de que, tanto en lo que
históricamente es la modernidad como en nuestra situación actual, la
empresa es no sólo pieza básica, sino elemento que contribuye a
delimitar el modo de ser de otras estructuras e instituciones de esa
sociedad. Desde
hace un cierto tiempo hay una conciencia creciente de que la empresa es
una estructura o institución profundamente societaria. “Hacia
dentro”, porque es un conjunto de personas -cada vez con una formación
superior- que ha de funcionar en equipo, y con espíritu constructivo;
“hacia fuera”, porque todo país desarrollado actúa en red, y la
red no es sólo el conjunto de interrelaciones en el campo de los
mecanismos productivos y administrativos, sino en todo el ámbito -tan
amplio- de lo humano. Una sociedad, por ejemplo, con malas instituciones
educativas, no podrá progresar económicamente, como tampoco otra que
se desentienda del bienestar de la gente. La
idea clave es que la mejora de una empresa y de un país sólo son
posibles si hay una masa crítica de dirigentes verdaderamente
responsables. En una sociedad con gran riqueza de dimensiones y de
relaciones sólo puede dirigir bien, responsablemente, el que tiene una
formación suficiente en lo concerniente a la red de múltiples y
profundas implicaciones que configuran nuestra vida. |
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