Evolución de la energía eólica en Europa

El viento, la mejor apuesta de futuro

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El mercado eólico europeo ha crecido con solidez en los últimos 25 años. Los continuos avances tecnológicos y la mejora de los índices de generación han abaratado sus costes, por lo que, en la actualidad, la energía eólica se ha consolidado como un motor clave de la transición verde en el continente. 

Parque eólico marino de Wikinger.
Parque eólico marino de Wikinger.

La energía eólica crece en Europa frente a los retos económicos, aunque aún queda mucho trabajo por hacer. La conclusión se desprende de ‘Energía eólica en Europa: perspectivas para 2022-2026’,Enlace externo, se abre en ventana nueva.  el informe anual elaborado por WindEurope, la asociación de la industria eólica europea. Según el estudio, el sector eólico europeo ha registrado en 2022 (último ejercicio del que se disponen datos) un año récord con 19,2 nuevos gigavatios (GW) de potencia, que se reparten entre 16,7 GW de capacidad eólica instalada en tierra y 2,5 GW en alta mar. 

A pesar del difícil entorno económico y las dificultades de la cadena de suministro, el parque eólico continental ha contado con un aumento del 4 % de instalaciones respecto al año anterior. Sin embargo, pese a los avances, la organización advierte de que el ritmo de instalación no es suficiente como para alcanzar el objetivo eólico (480 GW) que se ha fijado la Unión Europea (UE) para 2030.

Evolución de la energía eólica

Desde finales del siglo XX, la energía eólica ha ido adquiriendo cada vez más importancia en la producción eléctrica de Europa. En la última década, esta tecnología aumentó su producción anual en Europa en 51,5 %, hasta alcanzar su máxima capacidad instalada en 2022, con un total de 19,1 GW de nuevas instalaciones.

Destaca el papel de Alemania (2,7 GW), que conectó la mayor capacidad eólica nueva, seguida de Suecia (2,4 GW), Finlandia (2,4 GW), Francia (2,1 GW) y Reino Unido (1,7 GW). En total, el 87 % de las nuevas instalaciones eólicas fueron offshore, con Alemania, Suecia y Finlandia liderando la construcción para energía eólica terrestre. Casi la mitad de las instalaciones marinas se realizaron en el Reino Unido, y Francia instaló su primer gran parque eólico marino. Durante 2022, la eólica generó 487 TWh.

Nueva capacidad eólica instalada en Europa

Parques eólicos en Europa

En 2022, la capacidad instalada total alcanzó la cifra de 254 GW, un 8 % más que en 2021. Se consiguió así un total de 224 GW procedentes de parques eólicos en tierra y 30 GW de parques eólicos en el mar. Con 66 GW, Alemania sigue a la cabeza de la producción a partir de la fuerza del viento en Europa, seguida por España (28 GW), Reino Unido (28 GW), Francia (21 GW) y Suecia (14 GW).

Crecimiento de la capacidad total de energía eólica en Europa

Además, Dinamarca e Irlanda se han mantenido como los países con el mayor porcentaje de energía eólica en su mix energético, hasta llegar al 55 % y al 34 %, respectivamente, en sus producciones de energía anual.

Porcentaje de la demanda media anual de electricidad cubierta por la energía eólica en 2022

La energía eólica cubrió una cifra récord del 17 % de la demanda en los Veintisiete junto con Reino Unido, lo que supone un crecimiento del 2 % con respecto a 2021. Las condiciones del viento, especialmente en el norte de Europa, fueron significativamente mejores y, junto con las sólidas instalaciones en Suecia y Finlandia en particular, permitieron un aumento de la generación entre la UE y Reino Unido.

Perspectivas 2022-2026

La energía eólica será clave durante los próximos años y permitirá a los países europeos avanzar en el proceso de descarbonización de la economía y continuar con la transición energética. WindEurope pronostica que, entre 2023 y 2027, Europa instalará 129 GW, con un ritmo de 25,8 GW al año; mientras que en la UE se sumarán 98 GW instalados, a 19,6 GW al año. Sin embargo, esta última cifra es significativamente inferior al ritmo medio de instalación de 31 GW necesarios para cumplir con el objetivo comunitario de alcanzar el 40 % de producción renovable para 2030.

El estudio estima que, de los nuevos 129 GW esperados en Europa en los próximos cinco años, el 74 % corresponderá a la eólica terrestre (95 GW) y el 26 % a la marina (34 GW). Hasta 500 MW serán de energía eólica marina flotante, con proyectos como el noruego Hywind Tampen y las primeras iniciativas en Francia y el Reino Unido. Además, Alemania, España y Reino Unido seguirán siendo los países con la mayor flota de instalaciones eólicas de Europa. 

¿Pero es posible mejorar las expectativas en los próximos cinco años? WindEurope destaca el papel de los gobiernos para resolver los problemas de permisos que recientemente han ralentizado o incluso bloqueado la construcción eólica. Para la patronal europea del sector, introducir políticas para agilizar el proceso de aprobación y planificación de los parques eólicos es esencial para que Europa cumpla con sus objetivos energéticos y climáticos. 

Además, la organización apunta la necesidad de apoyar un diseño de mercado que permita un pleno desarrollo de las energías renovables. “A pesar de que los Gobiernos intentan actuar en beneficio de los consumidores a corto plazo aplicando medidas para protegerlos de los elevados precios de la energía, el mosaico de medidas resultante en toda Europa ha creado un entorno normativo incierto”, según WindEurope. El objetivo de la próxima revisión del diseño del mercado de la electricidad de la UE debe ser restablecer la confianza de los inversores, según la organización.

Por último, WindEurope insiste en invertir en el desarrollo de la red eléctrica y trabajar más allá de las fronteras para desarrollar estructuras híbridas en alta mar e islas energéticas.

Un futuro prometedor

Además del mencionado informe de WindEurope, existen otros estudios y organizaciones que refuerzan la idea de que la energía eólica va a jugar un papel fundamental en la necesaria transición energética para hacer frente a los retos del cambio climático y producir energía limpia. 

Así, por ejemplo, la Agencia Internacional de Energía (IREA) sostiene que la energía eólica y solar son las fuentes de energía predominantes para alcanzar el escenario de cero emisiones para 2050. 

Pero los beneficios van más allá de lo que podemos imaginar. Ya en 2019, la empresa KPMG abordaba algunas aportaciones reveladoras de este tipo de energía en el informe ‘El impacto socioeconómico de la energía eólica en el contexto de la transición energética’.Enlace externo, se abre en ventana nueva.  Entre las ideas clave, destacan:

  • La energía eólica podría abastecer alrededor del 34 % de la demanda mundial de electricidad en 2040 (en comparación con el 4 % actual).
  • Este tipo de energía puede suponer el 23 % de la reducción necesaria de las emisiones de carbono para 2050, equivalentes a las emisiones anuales de las 80 ciudades más contaminantes del mundo.
  • Esta reducción de emisiones podría salvar hasta cuatro millones de vidas al año y reducir los gastos en salud hasta 3.200 millones de dólares anuales.
  • La energía eólica daría, además, empleo a cerca de 3 millones de personas a nivel global en 2050.