Las matemáticas como idioma universal en una sociedad globalizada

Por qué se tendría que convencer a otra persona de que le es útil aprender algo, después de haberlo estudiado por años en la vida? Esto significa que algo no está bien, y que solo se está imponiendo la enseñanza de algo. Por eso existe un resentimiento ganado por años hacia esta maravillosa ciencia que son las matemáticas, que nos permiten modelar y entender todo lo que nos rodea.

Los conceptos matemáticos son los únicos que una persona escucha desde nivel preescolar hasta postgrado, y aún así existen temas que no se terminan de dominar a pesar de haberse enseñado durante años, por ejemplo las fracciones. Esto lo atribuyo a que el sistema educativo se sigue desempeñando para cubrir contenidos que desarrollen habilidades para una sociedad que vive en la segunda revolución industrial, enfocada en la producción en masa.

No existe un solo culpable, ya que todos somos parte del sistema. Cada uno debe impulsar cambios en nuestras familias o gobiernos para educarnos al menos para enfrentar esa tercera revolución industrial que se dió por 2007 —marcada por la robotización, Internet o energías renovables—, pero también a afrontar una cuarta revolución industrial que ha comenzado en años recientes, encabezada por la inteligencia de las máquinas, biotecnología, nanotecnología e internet en la nube.

El arte de resolver problemas

Con este escenario frente a nosotros, las matemáticas son de gran importancia para tener fundamentos que nos permitan explicar y resolver problemas en nuestras vidas.

Y no solo me refiero a operaciones básicas para ir a un lugar a comprar o pagar el transporte, porque para eso uno solo debería estudiar hasta la educación primaria. Se debe comenzar a enseñar las matemáticas enfocadas al arte de resolver problemas, de manera que se necesita primero tener el interés para poder enfocarse en ese reto, luego tener fundamentos o teoremas matemáticos para elegir cuál es de utilidad, pasar por prueba/error, y finalmente llegar al momento de emoción o alegría, que es la solución.

Lamentablemente para que suceda todo esto se necesita tiempo y una retroalimentación personalizada para desarrollar dichas habilidades, y un problema es que tristemente en un aula tradicional esto no se da, ya que están diseñadas para que un docente comparta información y no retos a un grupo extenso de estudiantes en un tiempo reducido.

Por eso, el primer paso para ser bueno en matemáticas es comenzar a buscar en Internet temas como retos de lógica, matemáticos, juegos numéricos y hasta problemas introductorios de olimpiadas de matemáticas, para que el algoritmo de internet y las redes sociales hagan su trabajo, que es entregar casi de forma automática contenido que necesita el usuario. Ya que hay muchos sitios web y edutubers o creadores de contenido que te apoyarán para aprender lo que quieras y cuando quieras.

Al vivir en la era digital y de la conectividad no se debe estudiar para ser evaluado por una escuela, sino por una sociedad globalizada. Así se consume: al jugar videojuegos en línea, contenido en redes sociales o hasta realizar compras de artículos en internet. Y por lo tanto el nivel de matemáticas que uno debe aprender en la escuela o fuera de ella es también globalizado. Solo basta buscar "¿cómo se enseña un tema de matemáticas en otro idioma?" Se puede acceder a su contenido, teniendo una idea del estándar académico de dicho país o países que hablan este idioma, ya que no importa que se esté en China o en España, los teoremas, fórmulas y procedimientos serán similares.

En conclusión, las matemáticas son un idioma universal que nos permiten comunicar y resolver problemas globales, y quien las entienda desarrolla habilidades que le permiten colaborar y tener una capacidad de decisión sin importar la ciudad o país en el que viva.