Posicionamiento sectorial
La estrategia que el grupo ha ejecutado desde principios de los años 2000 se diseñó tomando como referencia los objetivos marcados por el protocolo de Kyoto, anticipando el rol que el sector eléctrico podría jugar en la lucha contra el cambio climático. Iberdrola apostó por la descarbonización y las energías renovables; y la fuerte orientación hacia la innovación de todos los negocios del grupo, hizo posible una rápida adopción de nuevas tecnologías de generación, así como la automatización y control remoto de las redes de transporte y distribución. Como consecuencia, hoy Iberdrola está posicionada como líder en energías renovables y redes inteligentes, actividades que constituyen la columna vertebral de la descarbonización del sector eléctrico.
Iberdrola va a continuar reforzando su apuesta por la transición energética, acelerando el ritmo inversor en renovables y redes inteligentes hasta la cifra récord de casi 10.000 millones de euros anuales, el doble que hace tan solo cuatro años. En 2017 Iberdrola solicitó el cierre de sus últimas centrales de carbón en el mundo, que está pendiente de autorización definitiva por parte de la Administración. La fuerte inversión en redes inteligentes permitirá la integración de fuentes renovable a gran escala, y también a escala distribuida, asegurando la calidad del suministro y la eficiencia del sistema.
En 2019 destacan la puesta en marcha de la planta solar fotovoltaica de Núñez de Balboa en España, y los parques eólicos de Montague, Patriot y Karankawa en los Estados Unidos, y la inauguración de la central hidroeléctrica de Baixo Iguaçu, el desarrollo de soluciones para clientes basados en la conectividad y la puesta en funcionamiento de diferentes instalaciones de redes de transporte y distribución, así como la continuación de los proyectos de transformación en redes inteligentes.
“Es necesario actuar ahora mismo. La transición energética en Iberdrola comenzó hace 20 años.”
Ignacio Galán, en el World Economic Forum 2019
Posicionamiento económico-financiero
Junto con el posicionamiento industrial y tecnológico, los aspectos económico-financieros son parte esencial del modelo de negocio de Iberdrola. La compañía desarrolla una estrategia que persigue equilibrar el crecimiento, la solidez financiera y un dividendo sostenible. A tal fin:
- La inversión se concentra en negocios regulados o contratados a largo plazo, que proporcionan flujos de caja conocidos y recurrentes.
- La selección de los países tiene en cuenta la estabilidad del entorno regulatorio que aplica al sector.
- El compromiso con el grado de solvencia del grupo es público e influye de forma determinante en la planificación a largo plazo y en el nivel de apalancamiento del grupo.
- La política de dividendos se orienta hacia un dividendo seguro y creciente en línea con el aumento de los resultados de la compañía.
Teniendo en cuenta el posicionamiento de la compañía, el modelo de negocio de Iberdrola se caracteriza por:
| Negocios principales de Iberdrola | Capital Natural | Capital industrial | |
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| Foco en los negocios regulados | Apuesta por las energías limpias y competitivas | Eficiencia operativa | |
| Más del 59 % del EBITDA 2019 proviene de negocios regulados o contratados a largo plazo. |
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Una cultura de empresa muy orientada a la innovación y digitalización ha permitido que nuestra compañía sea un 40 % más eficiente que la media de los principales competidores1. (1) Gasto de explotación por cliente. Fuente: informes externos. |
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| Diversificación internacional | Fortaleza y solidez financiera del grupo | Equipo humano global, comprometido y cualificado | |
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Los resultados obtenidos reflejan la diversificación del grupo (EBITDA 2019 por países): 40 % en España.
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| Negocios principales de Iberdrola | Capital Financiero | Capital Humano | |
| Dividendo Social | |||
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