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12.12.2022Presentamos en la Cumbre Mundial de Biodiversidad en Canadá nuestro plan de impacto positivo en 2030
- Emilio Tejedor, director de medio ambiente de la compañía ha expuesto el compromiso que se aplicará a todas las actividades e instalaciones en el mundo
- La compañía establece un innovador marco contable para la cuantificación del impacto de sus acciones en los ecosistemas
Iberdrola se ha fijado el objetivo de alcanzar en 2030 un impacto neto positivo sobre los ecosistemas y especies allí donde opera. El nuevo Plan de Biodiversidad ha sido presentado por Emilio Tejedor, director de medio ambiente de la compañía, en la Cumbre Mundial de Biodiversidad (COP 15) que se celebra estos días en Canadá. Este nuevo Plan de Biodiversidad establece los mecanismos necesarios para conseguir que su actividad contribuya, al final de esta década, a generar condiciones medioambientales mejores a las que existían anteriormente.
Para Emilio Tejedor “El Plan de Biodiversidad de Iberdrola es continuación del camino marcado desde 2007 con la aprobación de su primera Política de Biodiversidad. Este plan se complementa con los de Acción Climática y de Economía Circular de la compañía, que abordan la descarbonización y el uso sostenible de los recursos para una protección integral de la naturaleza que nos rodea y de la que dependemos de manera vital”.
La preservación de la naturaleza y el bienestar de las personas son elementos prioritarios en el modelo de negocio de la compañía. En este sentido, nos enfrentamos a una crisis ambiental sin precedentes, en un escenario caracterizado por un fuerte crecimiento de la demanda energética mundial y por ello, se trabaja en construir un modelo energético en armonía con la naturaleza y el ser humano como fuente de desarrollo sostenible.
El Plan de Biodiversidad – que se alinea con la Visión a 2050 del Convenio de Diversidad Biológica – establece tres líneas principales de actuación. La primera de ellas establece un marco contable pionero de cuantificación de los impactos positivos y negativos, en los ecosistemas y especies, derivados de la construcción, operación y desmantelamiento de instalaciones. De esta forma, la compañía podrá seguir el grado de cumplimiento de su objetivo y revisar sus planes de acción de biodiversidad para garantizar su consecución.
La segunda línea de este plan fija la necesidad de intensificar las acciones de conservación y regeneración de la biodiversidad para alcanzar este ambicioso objetivo. Para ello, Iberdrola se ha marcado la meta a 2025 de evaluar y revisar los planes de acción de los activos de todas sus tecnologías considerados prioritarios por su grado de afección o por su importancia estratégica. El objetivo para 2030 contempla la revisión y creación de planes para el 100% de sus instalaciones en el mundo.
Por último, el Plan de Biodiversidad recoge la necesidad de impulsar un cambio sistémico a través de la acción por la biodiversidad, la promoción de la investigación de soluciones de conservación, restauración y regeneración, así como la transmisión del conocimiento para logar la transformación cultural necesaria. Así, Iberdrola pretende ser motor de este cambio, integrando la biodiversidad en todos los procesos internos de planificación estratégica y toma de decisiones del grupo.
Esta hoja de ruta refuerza el compromiso de la compañía con la conservación de los ecosistemas y su apuesta por hacer plenamente compatibles el suministro de energía competitiva, limpia y sostenible con el equilibrio medioambiental.
Acciones de protección de la biodiversidad
Iberdrola realiza anualmente más de 750 acciones de protección de la biodiversidad, combinando el desarrollo de proyectos renovables y de redes con la conservación de la diversidad de la flora y la fauna y el cuidado del patrimonio natural. Estas acciones están integradas en programas para promover la conservación y restauración de los ecosistemas y las especies, planes de prevención y mitigación de impactos e iniciativas para mejorar el conocimiento a través de la investigación y la colaboración con los grupos de interés. Todas estas acciones se detallan en el “Informe de Biodiversidad”, que Iberdrola pública periódicamente.
Entre ellas destaca el ‘Programa Árboles’, centrada en promover la biodiversidad con la conservación y restauración de ecosistemas forestales a través del cual la compañía ha plantado ya más de 2,3 millones de árboles en siete países en los dos últimos años. Esta iniciativa, puesta en marcha en 2020, tiene como objetivo plantar y conservar hasta 20 millones de árboles en los próximos años por todo el mundo. Hay que destacar también las acciones de conservación en más de 18.000 ha de diferentes biomas brasileños, su gran mayoría en la Selva Amazónica y restauración de más de 9.500 ha de turberas degradadas en los planes de gestión en el Reino Unido favoreciendo las poblaciones de aves rapaces o zancudas.
En la protección de las especies, un ejemplo a destacar es el acuerdo de conservación que la compañía ha creado en Estados Unidos para la conservación de la Mariposa Monarca, por las que se realizan estrategias de gestión de la vegetación en un área de aproximadamente 4.000 ha en sus redes de distribución, creando un hábitat idóneo para su conservación.
La compañía también trabaja en la implantación de medidas innovadoras para mejorar nuestra interacción con las especies, como la instalación de cámaras en parques eólicos que, cuando identifican un ave protegida, emiten sonidos para que se desvíe o directamente activan la parada del aerogenerador, así como el pintado de una de las palas o la instalación de vinilos con forma de ojo como medidas disuasorias. Como otra medida que minimiza el impacto sobre la comunidad ornitológica, es remarcable el esfuerzo que se ha hecho para la mejora de la red aérea: sólo en España se han adaptado ya más de 80.000 apoyos y en Estados Unidos se han cambiado más de 24.000.
Iberdrola realiza numerosas investigaciones que, además de ser la base para la planificación de medidas que eviten o reduzcan los impactos, en muchos casos han ayudado a cubrir lagunas de conocimiento y poner en valor ciertas zonas de importancia ecológica. Es el caso de los proyectos eólicos marinos en los que, en materia de ecología de aves y mamíferos marinos, se han realizado novedosos estudios en el marco de innovadores proyectos de I+D.
Asimismo, es de destacar los proyectos que Iberdrola desarrolla a través de sus fundaciones con diversos grupos de interés como el Proyecto Coralizar en Brasil en colaboración con WWF en el que se trabaja la restauración de corales en un área de 4.400 hectáreas de arrecifes investigando nuevas metodologías y fomentando el conocimiento, la concienciación y beneficios a la comunidad. Otras iniciativas significativas son el proyecto Migra en España o el proyecto Flyways en Brasil centrados en la conservación de las aves, y las iniciativas para el apoyo de las comunidades indígenas, entre otras.
La cultura de la protección de la biodiversidad es también patente en los más de 12.000 voluntarios de Iberdrola que han participado en diversas acciones relativas con la conservación de la biodiversidad en los últimos dos años al largo de todo el mundo.