Cadena de valor sostenible

Velamos por una cadena de valor justa, transparente y ética

Nuestros proveedores son parte fundamental en el desempeño de la actividad dentro del grupo Iberdrola y actores estratégicos en la transición hacia una economía descarbonizada. Como tales, se les considera socios comerciales. Buscamos garantizar una cadena de valor justa, transparente y ética, y hacemos participes a nuestros proveedores desde la primera toma de contacto con el grupo, siempre con una actitud proactiva hacia sus necesidades y apoyándoles en el desarrollo de nuevas capacidades.

Desde Iberdrola damos mucha importancia al impulso de la sostenibilidad como un valor transversal aplicado a toda la cadena de valor de nuestro negocio

Modelo de evaluación de proveedores

En el grupo Iberdrola tenemos el compromiso de que el 85 % de nuestras empresas colaboradoras principales estén sujetas a políticas y estándares de desarrollo sostenible en 2025. Para ello, contamos con un modelo de evaluación de proveedores basado en los criterios ESG, utilizados globalmente para medir la responsabilidad corporativa en tres áreas: medioambiental, social y gobernanza.

De este modo, consideramos 43 factores para calcular el score ESG de cada uno de nuestros proveedores, entre los que se encuentran el cumplimiento de los derechos humanos, la gestión de los riesgos derivados del cambio climático, la estrategia de economía circular o la aportación a los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de Naciones Unidas. Asimismo, enviamos planes de mejora personalizados a aquellos proveedores que no están en los niveles de sostenibilidad adecuados.

Por todo ello, hemos sido la primera empresa en recibir por parte de AENOR la certificación Estrategia de Compras Sostenibles [PDF] , en reconocimiento a nuestro impulso transversal de la sostenibilidad en toda la cadena de valor de la compañía. Con este reconocimiento, AENOR certifica que los procesos de compra realizados por el grupo Iberdrola tienen el mayor impacto positivo ambiental, social y económico posible, durante todo el ciclo de vida del servicio o producto.