Mujeres en la ciencia

Mujeres y disciplinas STEM, ¿una cuestión de género?

Sociedad Igualdad de género Carrera profesional

Las normas sociales, los prejuicios y las expectativas limitan el interés y condicionan el itinerario vital de las mujeres desde las edades más tempranas. De hecho, solo un 35% se decanta por carreras universitarias relacionadas con la ciencia. ¿Hay solución? Para muchos expertos, en el impulso de la educación STEM está la respuesta.

Nadie sabe con certeza por qué las mujeres prefieren las letras a las ciencias o, como se las conoce ahora, las disciplinas STEM —Science, Technology, Engineering y Mathemathics, por sus siglas en inglés—. Algunos expertos aluden a la tradición y a la presión social como causa principal de este desapego. Por ejemplo, Sandie Okoro, directiva del Banco Mundial, dice que "uno de los problemas más graves es que muchas niñas acaban siendo lo que de pequeñas se les ha dicho que sean". De hecho, un estudio realizado por el Instituto Británico de Física entre niñas de 14 a 16 años señala que estas no se sienten atraídas por la física y una de las razones que exponen es que "no tiene nada que ver con lo que ellas quieren hacer en la vida".

Sea como sea, los datos corroboran el distanciamiento de las mujeres con la ciencia. Según un informe de la UNESCO —Descifrar las claves, la educación de las mujeres y las niñas en materia de STEM— publicado en 2019, solo el 35% de los estudiantes matriculados en carreras STEM son mujeres, un porcentaje que cae al 3% en carreras relacionadas con tecnologías de la información y la comunicación (TIC), al 5% en las carreras de matemáticas y estadística y al  8% en ingenierías. Las cifras son calificadas de alarmantes por la propia UNESCO porque todo apunta a que a buena parte de los empleos del futuro —muchos ya del presente— se accederá a través de carreras STEM.

La mujer y la educación STEM

¿Hay solución? Parece coherente señalar la educación como la mejor vía para atajar el problema. En ese sentido, la Agenda 2030 para el Desarrollo Sostenible adoptada por la Asamblea General de la ONU que incluye 17 objetivos —entre ellos el ODS 4: Educación de calidad y el ODS 5: Igualdad de género— reconoce que se requieren cambios urgentes para que la educación alcance su máximo potencial. Principalmente, urge implementar medidas para eliminar las desigualdades en el acceso a la educación y en los logros educacionales, asegurando así sociedades inclusivas y sostenibles.

Numerosas líderes actuales de empresas creen que para evitar el desequilibrio hombre-mujer en la ciencia hay que fomentar el gusto por las disciplinas STEM entre las niñas en las etapas más tempranas. "No se pueden encontrar vocaciones en los últimos años de bachillerato. Desde los 12 años hay que enseñar a las niñas que la tecnología es algo cool", afirma Ann Cairns, vicepresidenta de MasterCard. Algo similar opina Marta Martínez, presidenta de IBM en España, Portugal, Grecia e Israel: "Hay que divulgar la tecnología entre las más pequeñas y tratar que la conozcan de un modo práctico y divertido para despertar su curiosidad".

Factores mujeres
La mujer y los estudios STEM, factores de influencia.

  VER INFOGRAFÍA: La mujer y los estudios STEM, factores de influencia [PDF]

Las mujeres científicas, un ejemplo inspirador

Los datos no son positivos. Según la UNESCO, solo 19 mujeres (un 3%) han conseguido premios Nobel relacionados con disciplinas científicas (Medicina, Física, Química), y en la actualidad solo un 29,3% de los investigadores a nivel mundial son mujeres—, pero mujeres científicas siempre ha habido. Estos son algunos de los ejemplos más inspiradores:

  • Hipatia de Alejandría

La primera mujer astrónoma conocida. Mejoró el diseño de los primitivos astrolabios —instrumentos para determinar las posiciones de las estrellas— e hizo innumerables aportaciones a la astronomía.

  • Marie Curie

Licenciada en física y matemáticas, fue pionera en el campo del estudio de la radiación. Descubrió el radio y el polonio y se convirtió en la primera mujer en recibir el Nobel —además, por partida doble, primero en Física y después en Química—.

  • Valentina Tereshkova

A bordo de la Vostok 6 y con tan solo 26 años, La Gaviota hizo historia convirtiéndose en la primera mujer astronauta. Corría el año 1963 y durante las 70 horas y 50 minutos que estuvo lejos de La Tierra dio 48 vueltas al planeta azul.

  • Katherine Johnson, Dorothy Vaughan y Mary Jackson

Gracias a los cálculos de estas tres afroamericanas que trabajaban en la NASA, Neil Armstrong llegó a la luna. Sin embargo, su hazaña no se hizo vox populi hasta hace unos años gracias a la película Figuras ocultas.

  • Lise Meitner

Física sueca de origen austriaco que fue la verdadera descubridora de la fisión nuclear. Pese a ello, fue su compañero de investigación, Otto Hahn, quien recibió el Nobel en 1944 al verse obligada a huir de Alemania por ser judía.

  • Elizabeth Blackburn

Bioquímica australiana que recibió el premio Nobel de Medicina en 2009 por descubrir la telomerasa, una enzima capaz de alargar los telómeros —los extremos de los cromosomas— y conferir vida adicional a las células.

Y como ellas, otras tantas mujeres inventoras que cambiaron para siempre el devenir de la humanidad: el primer lenguaje informático, la jeringuilla, las unidades de desalinización, el wifi, el kevlar, el vidrio antirreflectante, la escalera de incendios y hasta el bote salvavidas.