Especies invasoras

¿Cómo impactan las especies exóticas invasoras sobre la biodiversidad?

Naturaleza

Las especies exóticas invasoras son especies introducidas de forma natural, accidental o intencionada en un medio que no es el suyo y que, después de cierto tiempo, consiguen adaptarse al él y colonizarlo. Estas especies son la segunda causa de pérdida de biodiversidad en el mundo, según el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD). A continuación, repasamos algunas de las más dañinas.

Especies invasoras
Las especies exóticas invasoras, como el pez león rojo, representan una amenaza para la biodiversidad del planeta.

La globalización nos acerca a otros lugares, culturas y personas, pero también a especies animales y vegetales tan dañinas para la biodiversidad como el avispón asiático gigante (Vespa mandarinia), que llegó por sorpresa a Norteamérica en 2019. Estas incursiones son cada vez más frecuentes y una de las principales amenazas para la supervivencia de un millón de especies en el mundo, tal y como advierte la Plataforma Intergubernamental Científico-Normativa sobre Diversidad Biológica y Servicios de los Ecosistemas (IPBES).

Qué son las especies invasoras

Las especies exóticas invasoras son aquellas que se introducen en otros territorios y logran adaptarse, establecerse, reproducirse y dispersarse hasta colonizar el entorno, formar nuevas poblaciones y causar impactos en la biodiversidad, la salud o la economía. Los problemas que pueden ocasionar son: actúan como depredadores —impidiendo el desarrollo de las especies nativas—, alteran el hábitat —modificando física y químicamente el suelo—, compiten por el alimento y el espacio, se hibridan con las especies nativas, introducen nuevos parásitos y enfermedades, etc.

Los efectos de una invasión biológica también pueden observarse sobre la salud humana, ya que muchas especies pueden transmitir enfermedades, ocasionar alergias o, incluso, ser tóxicas. A su vez, su impacto en la economía puede ser notable y provocar la disminución o desaparición de la actividad pesquera, pérdidas en actividades ganaderas y cultivos o daños a la industria turística, entre otros.

No todas las especies introducidas son invasoras. Algunas no consiguen ni adaptarse al medio ni proliferar en libertad, como muchos animales de granja y plantas de jardín, por lo que no suponen ninguna amenaza para el resto del territorio. Otras logran aclimatarse y se expanden sin dañar el ecosistema, como la patata y el maíz, transformándose así en especies establecidas.

Cómo se introducen las especies invasoras

Las especies exóticas viajan por todo el mundo siguiendo las rutas más insospechadas, hasta que se instalan a miles de kilómetros de sus hábitats naturales. Esto puede ocurrir por la intervención humana —intencional o no— y por fenómenos naturales. A continuación, detallamos algunas de las que tienen que ver con actividades humanas:

  Comercio de especies

La compraventa de plantas y animales exóticos es la causa principal. Además, el tráfico ilegal de especies es un delito que mueve entre 10.000 y 20.000 millones de euros al año, según el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF).

  Turismo

Las visitas a otros países contribuyen a la expansión de las especies foráneas, ya sea de forma intencionada o accidental.

  Caza y pesca deportiva

La práctica de estas dos actividades llevó en su día a la introducción de animales como el muflón del Atlas y el siluro en buena parte de Europa.

  Transporte y comercio internacional

Las bodegas de los aviones, los contenedores de mercancías y los cascos de los barcos son rincones habituales donde se cuelan las especies invasoras.

  Liberación de mascotas

El mapache, la cotorra argentina y la tortuga de Florida son ejemplos de animales de compañía exóticos que colonizan un ecosistema cuando se escapan o son abandonados.

  Peletería y cultivos

La industria de la moda y la horticultura también fueron puertas de entrada para mamíferos, como el visón americano en Europa, y plantas, como el nopal tunero costero en África y Oceanía.

consejos
Consejos para prevenir la llegada de especies exóticas invasoras.

  VER INFOGRAFÍA: Consejos para prevenir la llegada de especies exóticas invasoras [PDF]

Cómo controlar y reducir el impacto de las especies invasoras

La introducción de estas especies tiene consecuencias negativas sobre el medio ambiente, pero también sobre la seguridad alimentaria, el control de enfermedades como la malaria y el dengue, entre otras, y la economía, donde solo en el Sudeste Asiático la IPBES estima unas pérdidas anuales de 33.500 millones de dólares debido a las especies invasoras.

Estos daños se podrían evitar o mitigar en buena parte con una estrategia diversificada que contemplase los puntos siguientes:

  • Legislación para prohibir las importaciones de especies exóticas.
  • Prevención con una mayor vigilancia sobre sus vías de acceso.
  • Detección y respuesta rápida para evitar que una especie introducida consiga establecerse.
  • Erradicación de las especies invasoras que hayan logrado expandirse.
  • Control de las plagas en aquellos casos donde no sea posible la erradicación.

Ejemplos de especies invasoras

Hay una larga lista de insectos, animales y plantas que se dispersan por el mundo poniendo el peligro la biodiversdad. A continuación, presentamos algunos de ellos:

  • Visón americano (Neovison vison). Este pequeño mamífero afecta a numerosas especies protegidas de anfibios, peces y mamíferos, como el visón europeo, al que ha puesto al borde de la extinción.
  • Uña de gato (Carpobrotus edulis). Planta originaria de Perú que suele utilizarse con fines decorativos por sus llamativas flores. Sin embargo, al crecer impide el desarrollo de otras especies y desplaza a la vegetación autóctona.
  • Mejillón cebra (Dreissena polymorpha). Se dispersa muy rápido provocando daños sobre el hábitat, la fauna y el abastecimiento industrial, agrícola y urbano al obstruir filtros y conductos.
  • Cangrejo rojo americano (Procambarus clarkii). Representa una amenaza para otros peces, anfibios e invertebrados acuáticos por su voracidad. Además, resulta perjudicial para los arrozales y contiene parásitos, metales pesados y toxinas.
  • Kudzu (Pueraria montana lobata). Esta planta trepadora japonesa, considerada por la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza (UICN) como una de las especies invasoras más dañinas, se encuentra en lugares tan dispares como el Cáucaso, el sur de África, Suiza, Italia o Canadá.