Transición energética
¿Qué es la transición energética?
En Iberdrola nos comprometimos a abanderar la transición energética, una tarea que pusimos en marcha hace ya más de 20 años y que ha hecho del Grupo Iberdrola el líder mundial en renovables.
La implicación hacia la descarbonización de la economía es tarea de todos. En Iberdrola emprendimos una transición energética hace más de 20 años y ahora, una vez completada, podemos poner el foco en nuestro próximo reto: la electrificación de la economía. Esto lo conseguiremos apostando por el desarrollo de las redes de transporte y distribución de electricidad para que la energía renovable que generamos y almacenamos llegue cada vez a más personas e industrias.
No obstante, para entender hacia dónde queremos ir, es importante conocer de dónde venimos.
La transición energética se define como el conjunto de cambios en los modelos de producción, distribución y consumo de energía para alcanzar una mayor sostenibilidad. El objetivo de este proceso es transformar el sistema energético actual cimentado en los combustibles fósiles en un modelo eléctrico basado en energías renovables y otras formas de reducción de emisiones.
El proceso de transición energética no es novedoso. Otros cambios importantes han precedido al actual a lo largo de la historia, como el paso de la madera al carbón como medio de producción de energía en el siglo XIX y del carbón al petróleo en el siglo XX.
Sin embargo, la principal característica de esta transición respecto a las anteriores no radica en aumentar la capacidad productiva de energía sino en hacerlo a través de métodos que sean más respetuosos con el medio ambiente. Ante la evidencia del calentamiento global y el cambio climático, y el problema de usar recursos naturales finitos como los combustibles fósiles o el petróleo, ha sido necesario actuar. Proteger la Tierra implementando una red energética segura, sostenible y escalable, que provea de electricidad limpia y llegue al máximo número de personas es la mejor manera de cuidar del planeta y de sus habitantes. Una transformación necesaria en la que todos debemos ser partícipes y protagonistas.
Principales beneficios de la transición energética
Beneficios medioambientales
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Reducción de las emisiones de CO₂
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Disminución del efecto invernadero y el calentamiento global
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Uso de energías renovables, inagotables y limpias
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Mejora de la calidad del aire
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Preservación de la biodiversidad y los recursos naturales
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Desarrollo de más proyectos de energías renovables


Beneficios sociales
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Mejora en la salud y el bienestar de las personas
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Mayor conciencia medioambiental
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Impulso de la eficiencia energética
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Mitigación de conflictos por recursos escasos
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Democratización energética y equidad social
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Proliferación de empleos verdes
El cambio climático: un gran reto para la humanidad
El cambio climático es el mayor reto medioambiental en la actualidad. Desde hace años estamos experimentando un rápido calentamiento global sin precedentes como consecuencia de la actividad humana, principalmente por la quema de combustibles fósiles que generan emisiones de efecto invernadero. En este sentido, el sector eléctrico juega un papel clave para alcanzar el propósito fijado por el histórico Acuerdo de París de limitar el aumento de la temperatura del planeta a 1,5 ºC y atajar la descarbonización de la economía a través de la transición energética.
Los efectos del cambio climático
Los impactos del cambio climático ya son perceptibles, según algunos datos de la Organización Meteorológica Mundial (OMM):
De la transición energética a la electrificación
Solo abordando los grandes retos podemos lograr un cambio de modelo resiliente y respetuoso con el planeta. Por eso, en Iberdrola nos comprometimos a abanderar la transición energética, una tarea que pusimos en marcha hace ya 20 años y que ha hecho del Grupo Iberdrola el líder mundial en redes eléctricas y en renovables.
En Iberdrola nos comprometemos a realizar inversiones de 58.000 millones de euros hasta 2028 para impulsar la electrificación, la autonomía, la seguridad de suministro, el empleo y las emisiones netas nulas. Para nosotros, las redes son la columna vertebral de nuestra actividad, porque contribuyen a la integración de la generación renovable, permitir implantar nuevas soluciones y llevar la electricidad hasta los usuarios finales. Por esta razón, tenemos previsto invertir 37.000 millones de euros en redes en Reino Unido, Estados Unidos, Brasil y España, lo que representa el 65% de la inversión prevista.
Somos conscientes de nuestro papel tractor y referente para muchas otras empresas en su objetivo de electrificar la economía e invertir en energías limpias.

La transición energética como servicio (ETaaS)
Así te podemos ayudar en tu camino hacia la electrificación.

Industria ‘hard to abate’
Estos son los retos de los sectores de difícil descarbonización.
La transición energética en Europa
La Unión Europea (UE) fue uno de los primeros actores en poner rumbo hacia la transición energética al presentar en 2007 los primeros objetivos de clima y energía para 2030 basados en tres pilares fundamentales: la reducción de las emisiones de efecto invernadero, el despliegue de energías renovables y la mejora en la eficiencia energética.
El paso definitivo llegó a finales de 2019 con la presentación del Pacto Verde Europeo (European Green Deal). Apoyado por grandes compañías como Iberdrola, este acuerdo establece una hoja de ruta estratégica que sitúa la transición energética justa y verde en el centro de la acción política. Los compromisos se basan en conseguir una UE climáticamente neutra en 2050, proteger la biodiversidad y desarrollar las energías limpias, entre otros.
Los objetivos actuales europeos en materia de energía para 2030 incluyen:
Países con políticas energéticas pioneras
La sostenibilidad ocupa un espacio cada vez más prioritario en la agenda política de muchos países. Sin embargo, solo algunos de ellos pueden considerarse realmente pioneros en adoptar marcos legales para la transición energética. Es el caso de Dinamarca, que destaca por su plan para reducir un 70 % las emisiones de gases de efecto invernadero hasta 2030 —uno de los programas más ambiciosos en Europa. Para 2050, el país espera ser neutral en carbono.
Destacan también sus vecinos Suecia y Finlandia, precursores históricos de las políticas climáticas que apuestan por el despliegue de las energías renovables y el abandono total de los combustibles fósiles. Diversos informes apuntan el avance en materia de políticas verdes de otros países más allá de la Unión Europea, como Reino Unido, Islandia, Canadá o Nueva Zelanda. No obstante, Naciones Unidas alerta de que aún queda mucho camino por recorrer.
Transición energética justa: un enfoque inclusivo
La necesidad de acelerar la acción climática y optimizar sus beneficios otorga una vital importancia al concepto de transición justa: implica la puesta en marcha de las políticas y los marcos de diálogo social necesarios para avanzar en la transición ecológica y no dejar a nadie atrás, generando prosperidad para el conjunto de la sociedad desde un enfoque inclusivo, protegiendo adecuadamente a los trabajadores y generando empleos de calidad. Este marco de acción debe identificar oportunidades y trabajar de forma colectiva para abordarlas, vinculando a agentes tan diversos como trabajadores, gobiernos nacionales y regionales, empresas, inversores, ONG, etc.
La transición estará cargada de nuevas oportunidades: impulso a las energías renovables, nuevos servicios de movilidad, modelos agroalimentarios más sostenibles y resilientes, industrias de mayor valor añadido, etc. Pero también supondrá la desaparición o disminución progresiva de algunos sectores —por ejemplo, la minería del carbón—. Los impactos, por tanto, serán desiguales, afectando particularmente a determinadas regiones, áreas y colectivos. Pese a ello, la Organización Internacional del Trabajo (OIT) se muestra optimista en su informe Perspectivas sociales y del empleo en el mundo
, que señala que los cambios en el uso y producción de energía para lograr el objetivo de los 2 °C pueden generar alrededor de 18 millones de empleos en el mundo.