Energías renovables en la agricultura

Uso de las energías renovables en la agricultura y la ganadería

Naturaleza Acción climática

La coexistencia entre cultivos o pastos e instalaciones renovables está cada vez más extendida y se encamina hacia una relación sostenible con beneficios mutuos para ambos sectores. Diversos proyectos como los agrovoltaicos consiguen generar espacios de convivencia entre la producción energética, el fomento de la economía local y la protección de la biodiversidad.

Renovables y agricultura
Parque eólico de Iberdrola El Segredal, en Asturias (España).

El impacto perjudicial del cambio climático —impulsado principalmente por la quema de combustibles fósiles— en la naturaleza y la biodiversidad es más que evidente: sus consecuencias interrumpen los procesos biológicos y degeneran los ecosistemas de nuestro planeta. El incremento de la producción de las energías renovables es imprescindible para paliar sus efectos y lograr la deseada transición energética hacia la descarbonización de la economía. Este tipo de energía ha recibido un importante respaldo de la comunidad internacional tras el Acuerdo de París suscrito en la Cumbre Mundial del Clima celebrada en diciembre de 2015. 

Pero los expertos coinciden en la necesidad de una expansión cuidada y precisa de las energías renovables para evitar generar más perjuicios en la biodiversidad. Y es que la descarbonización y la preservación de la biodiversidad no tienen por qué avanzar enfrentadas e incluso, unidas, pueden contribuir a reducir el impacto ambiental que genera el sector agrícola.

Ventajas de la coexistencia de renovables y el sector primario

La convivencia entre las actividades del sector primario y las instalaciones renovables está cada vez más presente, con importantes lazos para generar una conexión más sostenible. ¿El resultado? Todos los sectores se benefician de los demás. Estas son algunas de sus ventajas:

 Menos espacio para una producción eficiente

El uso combinado del terreno mejora su rendimiento, ya que en un mismo espacio, se produce energía y productos agrícolas.

 Se reduce la emisión de gases de efecto invernadero

La convergencia de la producción energética y agropecuaria permite alcanzar una producción sostenible. Además, alivia la presión sobre los ecosistemas y la biodiversidad, que son los primeros afectados cuando se amplían las zonas de cultivo.

 Autoabastecimiento

Las renovables en el terreno permiten impulsar el autoconsumo. Las explotaciones agrícolas o ganaderas pueden emplear la energía generada por las centrales con una consecuente reducción de los gastos por consumo de energía eléctrica.

 Impulso del empleo local

La cohesión entre renovables y desarrollo rural revaloriza las actividades tradicionales y estimula el desarrollo de negocios locales relacionados directa o indirectamente con el sector de la energía.

Proyectos para preservar la biodiversidad

Iberdrola apuesta por la conservación de la diversidad biológica, reto que integra dentro de su estrategia con el fin de alcanzar un impacto neto positivo en 2030. A través de diversas iniciativas, la compañía demuestra que es posible combinar de manera eficaz y sostenible el suministro de energía renovable y el equilibrio del medio ambiente.

Como materialización de este compromiso, Iberdrola y La Asociación Agraria de Jóvenes Agricultores (ASAJA) firmaron en 2021 una alianza estratégica para impulsar la agricultura y la ganadería sostenibles en España. El plan de trabajo contempla dos vectores: la promoción de actuaciones orientadas a la mejora de la eficiencia energética y el impulso de iniciativas para seguir preservando la biodiversidad y el cuidado del entorno rural.

Energía agrovoltaica, un ejemplo de coexistencia

La energía agrovoltaica, también conocida como agrofotovoltaica, consiste en aprovechar parte de un terreno tanto para obtener energía solar como productos agrícolas. Es decir, las plantas fotovoltaicas conviven con cultivos de frutas, verduras, hortalizas o cereales, entre otros. El objetivo es alcanzar una agricultura sostenible.

Diversos estudios estiman que la electricidad generada por los paneles solares aumenta en más del 30 % el valor económico de las explotaciones agrovoltaicas al mejorar la eficiencia y el rendimiento del terreno. Es decir, la producción de ambos sectores es considerable ocupando un menor espacio.

La energía agrovoltaica y su eficiencia

Gracias a la aplicación combinada de agricultura y energía fotovoltáica, la eficiencia del uso de la tierra con el sistema agrovoltáico es del 186%.

Uso separado del terreno de cultivo

1 hectárea de cultivo

1 hectárea de paneles solares

Ilustración

100% producto agrícola

Ilustración

100% electricidad solar

Uso combinado del terreno de cultivo

1 hectárea de cultivo

y paneles solares

Ilustración

103% producto agrícola + 83% electricidad solar

 

La innovación tecnológica acelera el aprovechamiento sostenible que promete este tipo de instalaciones. Uno de los ejemplos más patentes es el proyecto ​​Winesolar, la primera planta agrovoltaica inteligente de España que Iberdrola puso en marcha en 2022. Esta iniciativa fue una de las cuatro ganadoras del Start-up Challenge lanzado en 2021 a través de PERSEO, el Programa internacional de start-ups de Iberdrola.

Ubicada en la localidad de Guadamur (España), la innovadora instalación cuenta con seguidores controlados con un algoritmo de inteligencia artificial. La disposición de los módulos se adapta a las necesidades de las viñas, para regular mediante la sombra de los paneles la incidencia del sol y la temperatura. 

La producción de esta planta piloto, de 40 kW de capacidad, se destinará íntegramente al autoconsumo de las bodegas González Byass y Grupo Emperador que podrán impulsar una viticultura sostenible y reducir sus emisiones.

Renovables y ganadería: una unión beneficiosa

Los beneficios de la combinación entre las energías renovables y la ganadería son amplios. Por una parte, los ganaderos se benefician de la presencia de extensos campos de pastoreo, donde sus animales pueden alimentarse de forma segura. Y es que la vegetación que rodea a las instalaciones eléctricas está libre de pesticidas y otros productos químicos. Además, la sombra que las estructuras, como las fotovoltaicas, proyectan en el terreno generan un buen espacio para que los animales se resguarden del sol directo, la lluvia o el viento.

Por otro lado, los productores energéticos tienen asegurado el mantenimiento del terreno. El pastoreo permite el control del crecimiento de la vegetación, por ejemplo, en el caso de los rebaños de ovejas que eliminan las hierbas y evitan el uso de maquinaria.

Por los terrenos de la planta fotovoltaica de Núñez de Balboa (España) pastan más de 1.200 ovejas que, de forma rotativa, permiten a las especies vegetales ir creciendo. Un espacio en el que conviven naturaleza, ganado y producción solar. Durante los meses de más calor, los animales se acomodan en la sombra de las placas.

Otras iniciativas enfocadas al desarrollo rural

La combinación de plantas de producción de energía renovable con actividades relacionadas con el campo traspasa la agricultura y la ganadería, y alcanza otras labores como la apicultura o el cultivo de aromáticas.

Iberdrola ha instalado ya más de 300 colmenas en instalaciones fotovoltaicas en el sur de España, como Nuñez de Balboa (Badajoz) y Andévalo (Huelva). Estas iniciativas generan zonas ecológicas que permiten estudiar cómo el cultivo de plantas aromáticas —como el eucalipto, el romero o el tomillo— incrementa la calidad de la miel. De hecho, en 2022 se ha recogido por primera vez parte de este producto ecológico producido en la planta fotovoltaica de Campo Arañuelo III (Cáceres). Este, como el resto de proyectos, generan ecosistemas sostenibles y una combinación beneficiosa para el medio ambiente.