Qué es la hidroponía y sus ventajas

Hidroponía, una técnica de cultivo aliada de la sostenibilidad

Sociedad Ciencia

Los cultivos hidropónicos se basan en una práctica que prescinde de la tierra para sustituirla por una solución de agua enriquecida con nutrientes, entre otras alternativas. Gracias a su escaso uso de recursos, se revela como una opción más sostenible frente a la agricultura tradicional. Además, ¡puedes montar tu propio cultivo hidropónico en casa!

Hidroponía
Los cultivos hidropónicos suponen un ahorro de agua, tierra y recursos, y son claves para la agricultura sostenible.

La conservación del medio ambiente es uno de los grandes desafíos de la sociedad y algunas de las formas de agricultura actuales suponen una amenaza. De hecho, la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) la señala, junto a otros sectores, como una de las causas antropogénicas más habituales de contaminación del suelo. La deforestación, originada en gran medida por la conversión de suelo para uso agrícola, y las emisiones de efecto invernadero producidas por las propias explotaciones cuestionan la sostenibilidad del modelo actual. Sin embargo, hay alternativas como la hidroponía, una forma de cultivo más sostenible y que puede implantarse en entornos urbanos para estar más cerca de los consumidores.

Qué es la hidroponía

La hidroponía es un sistema de cultivo que hace crecer las plantas en una solución de agua con nutrientes, es decir, prescinde de la tierra. Además, el agua utilizada puede ser recuperada y reciclada, y los nutrientes pueden obtenerse de diversas procedencias, incluso de excrementos de peces —técnica conocida como acuoponía—.

El cultivo de plantas en agua sin necesidad de tierra no es nuevo. Las primeras menciones aparecen en la obra de Francis Bacon publicada póstumamente (1627), Sylva Sylvarium. A finales del siglo XIX, dos botánicos alemanes (Julius von Sachs y Wilhelm Knop) describieron la lista de elementos que debía contener la solución para nutrir a las plantas. Desde entonces, es una forma habitual de cultivo en laboratorios, pero en los últimos años la hidroponía ha ganado relevancia como forma de producir alimentos con un mayor rendimiento y un menor uso de terreno, agua y energía.

La hidroponía y la agricultura sostenible

La hidroponía se revela como una solución para luchar contra el cambio climático, la degradación del medio ambiente y la extinción de especies producidas por la sobreexplotación y los cultivos intensivos. También permite un uso más racional del agua, un bien cada vez más escaso. Asimismo, los cultivos hidropónicos son más rentables y fáciles de controlar, lo que los convierte en un arma para combatir el hambre y reforzar la seguridad alimentaria, especialmente en países en desarrollo. Según la consultora Berkshire Hathaway, se espera que el mercado mundial de la hidroponía crezca hasta alcanzar los 725 millones de dólares en 2023, con una tasa de crecimiento anual compuesto del 18,1 %.

La hidroponía también forma parte de las últimas tendencias dentro del smart farming, o agricultura de precisión, que consiste en emplear herramientas tecnológicas, desde la geolocalización hasta el big data, la inteligencia artificial, el Internet de las Cosas o los drones, para obtener el mayor rendimiento de los cultivos. Las primeras granjas de hidroponía vertical, verdaderos rascacielos dedicados al cultivo de plantas, ya están en construcción en Droten (Holanda), un país donde el suelo y el sol son escasos.

Características de la hidroponía (materiales)

Se podría decir que la agricultura tradicional es un arte, pero la hidroponía es una ciencia en la que todos los elementos que determinan el crecimiento de las plantas están bajo control. A continuación, los repasamos:

  Solución nutritiva

La composición de la solución nutritiva necesita concentraciones suficientes de nitrógeno, potasio, fósforo, calcio, magnesio y azufre, además de otros elementos adicionales en menor cantidad. Muchos se obtienen de sales, pero también se pueden suplementar o incluso sustituir por fertilizantes orgánicos, como estiércol de ganado o guano de pájaros. Otras posibles fuentes de nutrientes son compuestos orgánicos como harina de pescado, restos de madera o cereales, o algas marinas.

  Sustratos

En los cultivos hidropónicos las plantas extraen los nutrientes de la solución ya mencionada, pero aún así necesitan un soporte para la planta y que las raíces tengan suficiente aireación. Estos son algunos de los sustratos más usados:

  • Perlita, piedra pómez o vermiculita: piedras muy ligeras y porosas, retienen agua pero permiten que circule el aire por las raíces.
  • Cascarilla de arroz, fibra de madera o lana: se degradan lentamente, pero son muy eficientes para mantener las raíces aireadas.
  • Lana de roca: se obtiene fundiendo roca de basalto y obteniendo filamentos que forman una especie de esponja que no se degrada.

  Tecnología hidropónica

Un cultivo hidropónico requiere más tecnología y precisión que uno convencional. Estos son algunos de los instrumentos y equipos necesarios:

  • Medidores de conductividad: la conductividad eléctrica de la solución nutritiva indica los niveles de nutrientes disueltos y si es necesario reponerlos.
  • Medidores de pH: el control de la acidez de la solución y del sustrato es fundamental, ya que cada cultivo tiene un nivel óptimo ligeramente distinto.
  • Iluminación: es posible utilizar luz del sol, luz artificial o una combinación de ambas para maximizar el rendimiento. En los últimos años ha aumentado el uso de luces LED por su bajo consumo.
  • Control del aire: en entornos cerrados es posible aumentar la concentración de CO2 en el aire para mejorar la fertilidad.

Cultivos hidropónicos y tipos de plantas

Casi cualquier planta puede cultivarse con hidroponía, sin embargo, hay ciertas plantas hidropónicas que resultan especialmente rentables:

  Verduras: judía verde, coliflor, col, apio, brócoli, lechuga, guisante, puerro, espinaca.

  Hortalizas: zanahoria, remolacha, pepino, berenjena, cebolla, pimiento, rábano, calabacín, tomate.

  Frutas: melón cantalupo, fresa, frambuesa, arándano, uva e, incluso, frutos de árbol como limón o manzana empleando árboles enanos.

  Plantas aromáticas: albahaca, cilantro, menta, tomillo, salvia, estragón, romero.

Consejos para una hidroponía casera

Tener un pequeño jardín hidropónico en casa es relativamente económico y sencillo. En las siguientes líneas ofrecemos algunos consejos para montar nuestro propio huerto urbano hidropónico:

  • Se requiere un contenedor de plástico de unos 30 cm de profundidad y una bandeja de 10 cm que encaje sobre él con un agujero de drenaje.
  • Se coloca una bomba de acuario en el fondo del contenedor, con el tubo de salida colocado para que bombee el agua con nutrientes a la bandeja superior.
  • Las pantas se colocan en pequeños contenedores de plástico sobre un sustrato de fibra de coco o lana de roca.
  • El contenedor se llena de agua con nutrientes, que habrá que remplazar cada semana aproximadamente.
  • Toda la instalación se coloca en un lugar soleado o bien bajo lámparas de crecimiento.
cultivo hidropónico
Tipos de sistemas de cultivo hidropónico.

  VER INFOGRAFÍA: Tipos de sistemas de cultivo hidropónico [PDF]

Para quienes no sean manitas, hay sistemas hidropónicos caseros comerciales en un amplio rango de precios. Desde pequeños cultivadores para hierbas aromáticas que se colocan en el mostrador de la cocina, hasta otros de mayor tamaño que se componen de estanterías con bombas de agua e iluminación. Algunos disponen incluso de un control electrónico a través de una app para el móvil.

Ventajas y desventajas de la hidroponía

A continuación, repasamos algunas de las principales ventajas de la hidroponía:

  • Mayor rendimiento: producen entre tres y diez veces más cantidad de alimentos que la agricultura convencional en el mismo espacio. Además, las plantas crecen en la mitad de tiempo.
  • No necesita ni herbicidas ni pesticidas: están a salvo de malas hierbas e insectos, lo que hace innecesario el uso de estos productos.
  • Menor consumo de agua: consume 20 veces menos agua que la agricultura convencional, ya que el agua recircula y se reutiliza.
  • Menor contaminación: al ser un sistema cerrado, no se produce ni contaminación del agua ni del suelo con los residuos de fertilizantes o pesticidas.
  • Adaptación a condiciones extremas: permite cultivar plantas en entornos hostiles, con suelos pobres o meteorología extrema.

La hidroponía también presenta ciertas desventajas:

  • El coste inicial de la instalación de los cultivos hidropónicos es mayor que el de la agricultura convencional.
  • Los microorganismos, como bacterias y mohos, pueden contaminar el agua y producir enfermedades que atacan a las plantas. Además, sin la tierra como barrera, dichas enfermedades pueden extenderse rápidamente a todo el sistema a través del agua.
  • Es necesario un control y una monitorización constante, tanto de los niveles de nutrientes como del riego y la iluminación con el uso de sensores y sistemas informáticos que requieren de conocimientos técnicos.