21 de marzo: Día Internacional de los Bosques

Cuidamos nuestros bosques para proteger el planeta

Naturaleza

El 21 de marzo se celebra el Día Internacional de los Bosques, una iniciativa global para destacar la importancia de estos ecosistemas en la lucha contra el cambio climático y alertar sobre el peligro de su degradación. En línea con este objetivo, desde el grupo Iberdrola nos unimos a la conservación y restauración de los bosques con diferentes programas para asegurar su supervivencia.

Bosque
Alineados con el Día Internacional de los Bosques, reafirmamos nuestro compromiso con el medio ambiente.

Los bosques son considerados los pulmones del planeta. Los árboles purifican el aire al reducir el CO2 y ayudan a regular el clima. Son esenciales para mantener la vida en la Tierra y desempeñan un papel relevante en la lucha contra el cambio climático. Sin embargo, la amenaza de la deforestación y la degradación pone en peligro la supervivencia de las masas forestales en todo el mundo. Con el fin de concienciar sobre su importancia, el 21 de marzo se celebra el Día Internacional de los Bosques, una jornada que invita a reflexionar sobre su importancia y a comprometernos con su preservación y cuidado. 

Plenamente alineados con este objetivo, desde el grupo Iberdrola integramos la conservación y promoción de la diversidad biológica de los ecosistemas en nuestra estrategia, un compromiso que se materializa en la Política de biodiversidad y por el que hemos establecido un ambicioso objetivo: alcanzar la cero pérdida neta de biodiversidad en 2030. Implicados con este día mundial, reafirmamos nuestro compromiso de asegurar la preservación y restauración de las masas forestales con diferentes iniciativas. Pero ¿por qué necesitamos recordar la importancia de estos ecosistemas cada año? 

¿Por qué se celebra el Día Internacional de los Bosques?

La Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO) estima que los bosques cubren un tercio de la tierra y son uno de los grandes proveedores de la naturaleza que cumplen funciones esenciales para la preservación del planeta y la vida:

 Frenan el cambio climático

Los árboles almacenan carbono, lo que ayuda a mitigar los impactos del cambio climático. Se estima que los bosques de todo el mundo absorben alrededor de 7.600 mil millones de toneladas métricas de CO2, un equivalente a aproximadamente 1,5 veces las emisiones anuales de todo Estados Unidos. Además, son un acondicionador natural del aire, bajan su temperatura entre 2 y 8 grados.

 Forman una barrera contra el ruido
Las grandes masas forestales amortiguan las ondas sonoras del ruido de las carreteras, las industrias o los núcleos urbanos.

 Son una fuente de agua
Los bosques se encargan de proporcionar agua potable a más de un 33% de las principales ciudades a nivel global.

Proporcionan energía  

Los bosques proveen el 40 % del suministro mundial de energía renovable.

Son el hogar de muchas especies
Desempeñan una función clave para conservar la vida del planeta y son los ecosistemas terrestres de mayor biodiversidad, ya que albergan el 80 % de las especies animales y vegetales.

Preservan nuestra supervivencia
Más de 1.600 millones de personas dependen directamente de los bosques para sobrevivir con alimento, energía, medicina y abrigo. Además, las masas forestales posibilitan y contribuyen a mejorar la salud mental y prevenir enfermedades.

Fortalecen la resiliencia ambiental
Los bosques, si están gestionados de manera sostenible, contribuyen a reducir la erosión del suelo y el riesgo de avalanchas, deslizamientos de tierra y desastres naturales.

Los expertos coinciden en señalar los ingentes beneficios ecológicos, económicos y sociales que aportan los bosques, sin embargo, la deforestación y la degradación ponen en riesgo su conservación.

Concienciación frente a la deforestación y la degradación

La FAO define la deforestación como la conversión de los bosques a otro tipo de uso de la tierra, como agricultura, pastizales, embalses y áreas urbanas, y supone el principal riesgo para el futuro de estos ecosistemas. La deforestación avanza a un ritmo de 13 millones de hectáreas al año y es responsable de entre un 12 y 20 % de las emisiones de gases que producen el efecto invernadero y contribuyen al calentamiento global según la FAO. Esta organización estima que desde 1990 se han perdido 420 millones de hectáreas de bosque en todo el mundo debido a esta amenaza que, aunque disminuye, no lo hace a un ritmo suficiente para asegurar la protección del planeta. 

El otro gran peligro para estos ecosistemas según el Fondo Mundial para la Naturaleza (WWF) es la degradación, que supone la reducción de la capacidad de los bosques para suministrar bienes y servicios tras sufrir daños debido a la actividad humana (como la tala ilegal o el cambio climático) o naturales (incendios o plagas, por ejemplo).
 
Los esfuerzos internacionales están orientados a la protección y recuperación de los bosques, con el fin de acabar con estas amenazas y promover su restauración para cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS). Dentro de la Agenda 2030, el ODS 15, en el punto 15.2 habla de la necesidad de “promover la puesta en práctica de la gestión sostenible de todos los tipos de bosques, detener la deforestación, recuperar los bosques degradados y aumentar considerablemente la forestación y la reforestación a nivel mundial”.

Nos comprometemos, reforestamos, cuidamos

En Iberdrola trabajamos para asegurar la conservación de la diversidad biológica de los bosques y preservar la flora, la fauna y el patrimonio natural con diferentes programas: 

Nuestro objetivo de reforestación: 20 millones de árboles en 2030

Contamos con un plan de reforestación, el programa Árboles, que promueve la plantación de 20 millones de árboles hasta 2030 —con un primer objetivo de alcanzar los 2,5 millones para 2022 y los 8 millones para 2025—, que capturarán aproximadamente 6 millones de toneladas de CO2 en 30 años. Esta absorción de dióxido de carbono supondría neutralizar las emisiones de un coche que diera 116 vueltas a la Tierra. En los últimos dos años, el grupo Iberdrola ha plantado más de 2 millones de árboles en siete países.

Esta iniciativa se articula en tres ramas:

  •  Conservación del patrimonio natural,

para mitigar y compensar los hábitats forestales afectados por la ocupación de nuevas infraestructuras. En 2020 y 2021 plantamos 1,55 millones de árboles en Brasil, España, Portugal, Reino Unido, Estados Unidos, México y Grecia.  

  •  Regeneración y creación de valor natural,

con el que se revertirá la pérdida de masa forestal mediante la promoción de iniciativas que permitirán la plantación en terrenos propios o de terceros. En 2022 lanzamos el reto ‘Innovación y sostenibilidad en zonas rurales’, en colaboración con Start-up Olé y con el apoyo de la Comisión Europea. Un programa pionero para impulsar la recuperación de espacios naturales en las zonas despobladas de España y Portugal a través de la conversión de terrenos quemados o baldíos en bosques.

  •  Investigación y sensibilización,

para impulsar el conocimiento compartido y el valor social a través del Programa de Voluntariado de la compañía y del respaldo a proyectos de I+D. Entre 2020 y 2021, Iberdrola promovió la plantación de más de 10.000 árboles con acciones de voluntariado.
 

Comprometidos con el medio ambiente y los ecosistemas

Transición

Lideramos la transición energética

Apuesta por un modelo de negocio limpio, fiable e inteligente que sustituya la producción con fuentes contaminantes por energías limpias.

Acción climática

Referentes en acción climática

La lucha contra el cambio climático es el motor principal de nuestra estrategia de crecimiento rentable desde hace más de dos décadas.

Medio ambiente

Respetamos el medio ambiente

Sustentamos nuestro modelo de negocio sostenible sobre la economía circular, basada en la reducción de emisiones, la eficiencia energética y la optimización de recursos.

Biodiversidad

Protegemos los ecosistemas naturales

Integramos a nuestra estrategia los Objetivos de Desarrollo Sostenible, entre ellos, el ODS 14 y el ODS 15, centrados en preservar la vida submarina y terrestre.

PREGUNTAS Y RESPUESTAS SOBRE

EL DÍA MUNDIAL DE LOS BOSQUES

¿En qué fecha se conmemora y cuándo se celebró el primero?

El Día Mundial de los Bosques se celebra cada 21 de marzo. En 2012, la Asamblea General de las Naciones Unidas (ONU) acordó conmemorar esta fecha, siendo 2013 el primer año en que se celebró en todo el mundo. Aunque este fue el primer reconocimiento oficial, ya existían precedentes. El Día Internacional de los Bosques o Día Forestal Mundial fue una recomendación del Congreso Forestal Mundial que se celebró en Roma en 1969 y que fue aceptada por la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) en 1971.

¿Por qué se eligió esta fecha?

La selección de la jornada no es casual, ya que coincide con la entrada de la primavera en el hemisferio boreal y con la del otoño en el austral.

¿Quién organiza el Día Internacional de los Bosques?

Los organizadores oficiales son el Foro de las Naciones Unidas para los Bosques, en colaboración con la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO), así como la Asociación de Colaboración en materia de Bosques, entre otras entidades y agrupaciones.

¿Cuál es el tema de este año?

La ONU elige cada año un tema para la celebración del Día Internacional de los Bosques que hasta ahora ha abordado desde la relación de estos espacios verdes con el agua o la ciudad hasta la importancia de la educación medioambiental. Tras 10 años de compromiso, el lema del Día Internacional de los Bosques para 2022 es “Bosques: consumo y producción sostenibles”. En la presente campaña, la ONU pone de relieve la relevancia de la madera sostenible —con un certificado internacional— como alternativa al uso de materiales contaminantes como el plástico. 

¿Dónde y cómo se celebra? Actividades del Día Internacional de los Bosques 2022

La ONU alienta a los países a adoptar iniciativas a nivel local, nacional e internacional para la organización de actividades para fomentar la restauración de los bosques y los árboles, como campañas de plantación de árboles, o tareas que rindan homenaje a las zonas verdes, como exposiciones de arte o concursos fotográficos. La organización también anima a adoptar cualquier actividad respetuosa con el medioambiente que pueda integrarse en el día a día, por ejemplo, reciclar o reutilizar materiales como el papel o el plástico, evita encender fogatas —que emiten gases de efecto invernadero— o sembrar plantas y árboles para reducir la huella de carbono.