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Su sobrenombre, el séptimo continente, ya lo dice todo y no es para menos. La isla de basura que flota en el Pacífico triplica el tamaño de Francia y es el mayor vertedero oceánico del mundo con 1,8 billones de trozos de plástico flotante que matan, cada año, a miles de animales marinos entre California y Hawái.
En los parques eólicos marinos, los molinos se elevan sobre el nivel del agua con distintos tipos de cimentaciones, dependiendo de la profundidad.
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El abusivo e insostenible uso de los recursos naturales no solo daña la salud del planeta, sino que arrasa con especies enteras y las hace desaparecer para siempre. La frenética perdida de biodiversidad hace que un millón de animales y plantas estén amenazadas actualmente. Otras, corrieron peor suerte. A continuación, repasamos algunas de las especies extintas que ya solo podemos rememorar.
La Cumbre Climática de Madrid (COP25) concluyó el domingo 15 de diciembre —en vez del viernes 13 como estaba previsto, lo que la convierte en la más larga de todas las COP— con unos resultados 'tibios' en cuanto a las negociaciones, a pesar de haber tenido un impacto grande en términos de movilización del conjunto de la sociedad civil.
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"Los arrecifes de coral se están hirviendo vivos". Esta afirmación de Gabriel Grimsditch, miembro de la división de ecosistemas marinos del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA), desató las alarmas. Y es que el panorama para los corales no es muy alentador: los científicos calculan que casi el 90 % de estos súper ecosistemas podría extinguirse para 2050.
Los volcanes han oscurecido el cielo de todo el planeta, han llegado a matar a 82.000 personas y han sepultado ciudades y civilizaciones enteras. A pesar del avance científico, siguen siendo impredecibles y en los últimos años las erupciones se han vuelto más recurrentes. Solo en 2021 han registrado actividad volcanes como el Etna en Italia, el Fagradalsfjall en Islandia, La Soufrière en el Caribe o Cumbre Vieja en la isla canaria de La Palma.
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La pandemia de COVID-19 ha dejado millones de contagios y cientos de miles de fallecidos, además de mantener confinada a la mayoría de la población mundial, pero también ha reducido considerablemente las emisiones diarias de CO2 —un 17 %, según un informe publicado por la revista Nature Climate Change—. La duda que surge ahora es si una vez superada la crisis se mantendrán los compromisos en la lucha contra el cambio climático, y todo parece indicar que sí.
¿Pensando en las vacaciones? Cada vez más gente se inclina por el turismo eco-friendly: respetuoso con la biodiversidad, el medio ambiente y comprometido con el desarrollo de las poblaciones autóctonas.