Sistema de gobierno corporativo
Formalizamos nuestro firme compromiso con los ODS y el dividendo social
El pasado 23 de octubre de 2018 el Consejo de Administración de Iberdrola, S.A. aprobó una reforma del Sistema de gobierno corporativo que tuvo como principal propósito formalizar el compromiso del grupo Iberdrola con los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) aprobados por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), poniendo de relieve la contribución del grupo a su cumplimiento con el dividendo social generado con su actividad empresarial.
Como consecuencia de dicha reforma, se revisó el contenido de la Política general de responsabilidad social corporativa, —que pasó a denominarse Política general de desarrollo sostenible—, así como de las demás políticas corporativas y otras normas que integran el Sistema de gobierno corporativo. Igualmente, la Comisión de Responsabilidad Social Corporativa cambió su denominación por la de Comisión de Desarrollo Sostenible.
La mencionada Política general de desarrollo sostenible sienta los principios generales y vertebra las bases que deben regir la estrategia de desarrollo sostenible del grupo Iberdrola para garantizar que todas sus actividades corporativas y de negocios se llevan a cabo promoviendo la creación de valor de forma sostenible para la sociedad, ciudadanos, clientes, accionistas y comunidades en las que el grupo está presente, retribuyendo de forma equitativa a todos los colectivos que contribuyen al éxito de su proyecto empresarial, con una visión a largo plazo que procure un futuro mejor sin comprometer los resultados presentes, favoreciendo la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible y rechazando actuaciones que los contravengan u obstaculicen.
Con la finalidad de facilitar la divulgación de su compromiso con los ODS, Iberdrola reconoce que estos están representados en sus Estatutos Sociales, en la Misión, Visión y Valores del grupo Iberdrola, en el Código ético, así como en las políticas corporativas y, como novedad, ha desarrollado las 'ideas fuerza' del Sistema de gobierno corporativo.
Cabe aclarar que dicha reforma del Sistema de gobierno corporativo no ha supuesto cambio alguno en la estrategia de la compañía. Como explica Ainara Elejoste, responsable de Asuntos Societarios y Documentación Social de Iberdrola, "el grupo lleva años realizando su actividad de forma comprometida con el desarrollo sostenible, con el bienestar social y con el progreso de la sociedad". Adaptándose a la evolución de la responsabilidad social corporativa, esta reforma "procura explicar mejor nuestra contribución a los ODS y formalizar nuestro compromiso con ellos y con el dividendo social".
Alineados con los Objetivos de Desarrollo Sostenible
Tal y como destaca Ainara Elejoste, Iberdrola fue pionera en asociar los ODS a su estrategia de negocio a largo plazo. En concreto, el grupo contribuye activa y significativamente al cumplimiento de los objetivos 7 y 13, relativos al suministro de energía asequible y no contaminante y a la acción por el clima, respectivamente.
Asimismo, Iberdrola también favorece la consecución de los siguientes objetivos:
- Objetivo 6, relativo al agua limpia y saneamiento: mediante el esfuerzo por hacer un uso racional y sostenible del agua y afrontar los riesgos asociados a su escasez.
- Objetivo 9, relativo a la industria, la innovación y las infraestructuras: mediante la promoción de su actividad empresarial y el desarrollo de la misma.
- Objetivo 15, que se centra en la vida de ecosistemas terrestres: a través de la promoción y desarrollo de diferentes programas para la protección de la biodiversidad en todos aquellos países en los que opera.
- Objetivo 17, que potencia el desarrollo de alianzas para lograr los objetivos: mediante la adhesión y/o participación en numeroso proyectos, tanto a nivel mundial como local, con objeto de fortalecer y revitalizar la Alianza Mundial para el Desarrollo Sostenible (Agenda 2030).
Comprometidos con el dividendo social
Obedeciendo al mandato estatutario impuesto por los accionistas de Iberdrola, su Consejo de Administración ha configurado una estrategia de desarrollo sostenible alineada con la implementación por parte del grupo de un proyecto empresarial orientado a la creación de valor de forma sostenible para todos sus Grupos de interés, prestando un servicio de calidad mediante el uso de fuentes energéticas medioambientalmente respetuosas.
El grupo contribuye con el dividendo social generado a través de sus actividades mediante el impulso de las comunidades empresariales en las que participa, tanto desde el punto de vista económico como desde la perspectiva de la ética empresarial, la promoción de la igualdad de género y la justicia, el fomento de la innovación, el cuidado del medio ambiente y el compromiso en la lucha contra el cambio climático, así como mediante los tributos que las diferentes sociedades satisfacen en los países y territorios en los que operan, la generación de empleo de calidad y, en general, al realizar su objeto social con arreglo a los principios establecidos en sus políticas de desarrollo sostenible.
En palabras de Ainara Elejoste, "en Iberdrola hace mucho tiempo que hemos pasado de ocuparnos de mitigar o anular los impactos que nuestra actividad genera a preocuparnos por tener en cuenta en nuestro modelo de negocio las más amplias expectativas de nuestros Grupos de interés".
Metas de la estrategia de desarrollo sostenible
La estrategia de desarrollo sostenible vela por la consecución de las siguientes metas, tomando como referencia los principios recogidos en los ODS:
- Hacer partícipes del éxito del proyecto empresarial de Iberdrola a todos los Grupos de interés a través del dividendo social generado por el grupo.
- Favorecer la consecución de los objetivos estratégicos del grupo con el fin de ofrecer un suministro de energía seguro, fiable, de calidad y respetuoso con el medio ambiente.
- Mejorar la competitividad del grupo mediante la asunción de prácticas de gestión basadas en la innovación, la igualdad de oportunidades, la productividad, la rentabilidad y la sostenibilidad.
- Gestionar de forma responsable los riesgos y oportunidades derivados de la evolución del entorno, así como maximizar los impactos positivos de su actividad en los distintos territorios en los que opera y minimizar, en la medida de lo posible, los impactos negativos, rehuyendo de planteamientos cortoplacistas o que no ponderen adecuadamente los intereses de todos los Grupos de interés.
- Fomentar una cultura de comportamientos éticos e incrementar la transparencia empresarial para generar credibilidad y confianza en los grupos de interés, entre los que se encuentra la sociedad en su conjunto.
- Promover relaciones de confianza y la creación de valor para todos sus Grupos de interés, dando una respuesta equilibrada e integradora a todos ellos, poniendo especial atención en involucrar a las comunidades locales para recabar sus expectativas en potenciales asuntos relevantes, y poder así tomarlas en consideración.
- Contribuir al reconocimiento del grupo y a la mejora de su reputación.
