Diferencia entre híbrido enchufable y eléctrico

¿Coche eléctrico o híbrido enchufable? Te contamos las principales diferencias entre estas soluciones de movilidad

La descarbonización de la economía y la movilidad sostenible van de la mano. Los vehículos eléctricos y los híbridos enchufables juegan un papel fundamental en todo este proceso, y cada vez son más populares en las ciudades. Las mejoras tecnológicas respaldan estas soluciones que, poco a poco, desplazarán otras alternativas contaminantes, como los motores de combustión puros.

Diferencias entre coches híbridos enchufables y coches eléctricos
Diferencias entre coches híbridos enchufables y coches eléctricos

¿Qué es un coche eléctrico?

Un coche eléctrico es un vehículo impulsado por uno o varios motores eléctricos. Estos motores están alimentados por una fuente de energía eléctrica, que será transformada en la energía cinética necesaria para el movimiento del conjunto.

Los vehículos eléctricos se pueden recargar, o no, a través de la red eléctrica mediante los puntos de recarga públicos, o bien con puntos de recarga privados, en residencias particulares, por ejemplo. 

La energía eléctrica necesaria se almacena en las baterías. La tecnología más generalizada en esta cuestión es la de baterías de iones de litio, aunque existen diferentes investigaciones que exploran otras posibilidades. Puedes explorar en esta página todo lo que necesitas saber acerca de las baterías de los coches eléctricos.

La historia del coche eléctrico es larga y fructífera. En la actualidad, se han convertido en una alternativa real a otros modos de transporte más contaminantes y menos sostenibles. 

Son vehículos con unos costes de mantenimiento reducidos, al disponer de menos partes mecánicas, y tienen costes de recarga menores que los vehículos de combustión. Los coches eléctricos miden el consumo en kWh por cada 100 km, con lo cual, el precio de recarga dependerá del precio del kWh. Por ejemplo, si el precio se fija en 0,25 euros por kWh y tenemos que cargar una batería de 50 kWh, el coste de recarga será de 12,5 euros.

Estos precios dependen del coste por kWh en el punto de recarga, del tipo de recarga (estándar, rápida o ultrarrápida) y de la capacidad de la batería, lógicamente.

La autonomía de los coches eléctricos puede ser una de sus principales barreras de entrada, ya que se cifra, de media, en 16 kWh cada 100 km (un coche con una batería de 77 kWh tendrá una autonomía teórica de unos 480 km). Cada vez las baterías gozan de más autonomía y permiten a los coches eléctricos cubrir más distancia sin necesidad de cargar durante el viaje.

Por otro lado, este tipo de vehículos disfruta, en muchos países, de ayudas a la compra y de ventajas fiscales, ya sea de manera individual como para empresas. Por ejemplo, en algunos lugares gozan de nulidad en el impuesto de matriculación, o de reducciones en el impuesto de circulación. En España, por ejemplo, existe el Plan MOVES que da ayudas de hasta 4.500 euros en la compra de nuevos vehículos.

Por último, son vehículos que gozan de ventajas de movilidad al estar autorizados para entrar en zonas restringidas a vehículos contaminantes en los grandes centros urbanos (en España entran en la categoría del Distintivo ambiental Cero Emisiones de la DGT). Estas zonas de bajas emisiones son cada vez más populares, lo que hace que la alternativa eléctrica gane enteros en este tipo de contextos urbanos.

Ventajas de los coches eléctricos

Cada día hay más coches eléctricos que circulan por nuestras carreteras, ciuddes y pueblos. Pero, ¿cuáles son sus ventajas principales?

Ilustración

Cero emisiones

Los coches que funcionan a partir de energía eléctrica no necesitan quemar combustibles fósiles y no producen emisiones directas de dióxido de carbono. 

Ilustración

Ahorro en la carga

Los motores eléctricos, a diferencia de los de combustión interna, tienen una alta eficiencia energética, lo que se traduce en un coste por kilómetro notablemente menor y un consecuente ahorro económico. 

Ilustración

Menor mantenimiento

Este tipo de vehículos tienen unos costes de mantenimiento muy bajos, ya que para el funcionamiento del motor eléctrico no se necesita cambiar el aceite, filtros o refrigerante, por ejemplo. 

Ilustración

Minimización de averías

Los coches eléctricos no tienen motor térmico ni otros componentes asociados, por lo que cuentan con muchos menos elementos en funcionamiento expuestos al desgaste. 

Ilustración

Incentivos económicos y ventajas fiscales 

Los usuarios de coches eléctricos se ven beneficiados por ayudas y subvenciones para la compra de este tipo de vehículos y por una fiscalidad menor respecto a los de combustión.

Ilustración

Máxima comodidad

La supresión del motor de combustión permite una disposición con mayor espacio de habitabilidad, la disminución de ruido y la ausencia de vibraciones, calentamientos o posibles olores. 

Ilustración

Ideal para la ciudad

Los conductores de coches eléctricos tienen cada vez más facilidades en las ciudades, ya que en muchas de ellas se bonifican las tarifas de aparcamiento y el uso de cargadores en lugares públicos. Además, se reservan espacios propios para este tipo de vehículos.

Fuente: Massachusetts Clean Energy Center, U.S. Department of Energy.

¿Qué es un coche híbrido enchufable?

Un coche híbrido enchufable es un coche híbrido con una batería de mayores dimensiones que el coche híbrido no enchufable, que es capaz de operar en modo eléctrico puro en un rango medio de distancias. 

Los vehículos híbridos son, por definición, vehículos que combinan dos motorizaciones: un motor de combustión interna y un motor eléctrico alimentado por baterías. Esta definición simple se puede ampliar según la disposición de los motores (en serie o en paralelo) y otras consideraciones. Pero, llevando el discurso a los coches híbridos enchufables, se trata de una evolución de los híbridos que cuentan con una batería de mayor capacidad, que se recarga enchufándolo a la red.

Estas baterías permiten a los vehículos enchufables funcionar en modo 100 % eléctrico para distancias medias (entre 80 – 100 km, en la actualidad). 

La batería del coche híbrido enchufable se puede recargar de varias maneras posibles:

  • En marcha, mientras el motor de combustión está en funcionamiento, se realiza una carga lenta de la batería eléctrica.
  • Mediante lo que se conoce como frenada regenerativa. Al aplicar los frenos, parte de la energía disipada en forma de calor se convierte en energía eléctrica. Es lo que se conoce como recuperación de energía cinética y puede que te suene por sus siglas en inglés: KERS. 
  • Enchufándolo a la red, ya sea a un punto de recarga público o doméstico.

Aunque no llegan a conseguir una emisión nula de gases contaminantes, los coches híbridos enchufables consiguen una reducción muy notable en las emisiones con respecto a los coches con motor de combustión interna.

El coche eléctrico es el futuro

De todas las opciones de vehículos con propulsiones alternativas, el coche eléctrico es el que más posibilidades tiene a largo plazo para ayudar en la lucha contra el cambio climático, ayudar a la descarbonización de la movilidad y conseguir entornos urbanos más amables para sus habitantes.

Un vehículo eléctrico tiene un impacto muy positivo en la contaminación acústica, reduciéndola considerablemente y contribuyendo a hacer entornos urbanos más habitables. Además, no emiten gases contaminantes cuando circulan y, si la energía eléctrica procede de fuentes renovables, su impacto medioambiental es todavía menor.

Las baterías de los coches eléctricos son objeto de investigación continua, tanto en materiales como en tecnología de almacenamiento. De esta forma, a la vez que se investiga en baterías de mayor capacidad, más ligeras, se avanza en temas tan cruciales para el medioambiente como el reciclado de estos dispositivos, caballo de batalla en la actualidad para todos los fabricantes.

La apuesta de Iberdrola es clara: la movilidad eléctrica es el futuro, y para ello se trabaja en más y mejores redes de puntos de recarga, así como en la generación de más energía limpia.