La revolución del hidrógeno verde

¿Por qué es importante el hidrógeno verde?: las claves de una de las energías del futuro

Hidrógeno verde Transición energética

El hidrógeno verde es una de las tecnologías esenciales para afrontar los retos más difíciles de la descarbonización. En este nuevo escenario, ganan terreno las alianzas que están ayudando a hacerlo realidad, como el acuerdo que Iberdrola tiene con H2 Green Steel para construir una planta de hidrógeno verde de 1.000 MW y para desarrollar este recurso con una inversión estimada de 2.300 millones de euros.

Hidrógeno verde

La planta de Puertollano (Ciudad Real) representa la apuesta de Iberdrola por el hidrógeno verde y la descarbonización del sector primario.

El hidrógeno verde no es un sueño, ya es algo real

El hidrógeno verde, obtenido a través de un proceso llamado eletrólisis que utiliza la corriente eléctrica para separar el hidrógeno del oxígeno que hay en el agua, es una fantástica alternativa para ayudar al mundo a descarbonizarse. Se trata de una fuente de energía universal, limpia y que no deja residuos en el aire, como el carbón y el petróleo.

Estamos ante un recurso verde que puede convertirse en uno de los combustibles del futuro, ya que puede ser utilizado como combustible para aviones y barcos, donde no es posible electrificar. Emanuele Taibi, consultor del sector energético, explica sus aplicaciones: “De hablar de proyectos piloto en la venta de kilovatios pasamos a hablar de proyectos comerciales con infraestructuras intercontinentales que se construirán en el rango de decenas de gigavatios. Es decir, un millón de veces más grande que lo que se discutía hace tres o cuatro años”.

El acuerdo obtenido entre Iberdrola y H2 Green Steel que prevé la construcción de una planta de 1.000 MW para la producción de hidrógeno verde es un claro ejemplo de hacia dónde camina el sector energético del futuro. Con una inversión estimada de 2.300 millones de euros, las compañías dan un paso más en la descarbonización de los procesos industriales pesados.

Kajsa Ryttberg-Wallgren, EVP Head of Business en H2 Green Steel, cuenta que la colaboración con Iberdrola perfeccionará los futuros proyectos de hidrógeno verde: “Esto permitirá producir unos cinco millones de toneladas de acero verde en Europa. Además, puede eliminar unos 10 millones de toneladas de emisiones de CO2 al año. Así que es algo significativo”.

La recién inaugurada planta de hidrógeno verde en Puertollano (Ciudad Real) es pionera en este sector. Con una inversión de 150 millones de euros, la construcción de la que es la mayor central generadora de H2 de Europa representa solo uno de los más de 50 proyectos que desarrolla el Grupo Iberdrola en todo el mundo. “Todos los países y empresas, sean grandes o pequeños, están pensando en cómo pueden contribuir a esta ambición de desarrollar la industria del hidrógeno verde. Ser el primero en hacerlo es muy importante”, subraya Millán García-Tola, director global de H2 de Iberdrola.

Sin embargo, la lucha contra el cambio climático necesita algo más que buenas ideas. La implementación de nuevas tecnologías que aceleran la descarbonización, como el hidrógeno verde, requieren medidas por parte de los estados para incentivar la industria.

Y eso es lo que defiende Kajsa Ryttberg-Wallgren: “Por una parte tienen que incentivar a la industria actual para que se transforme. La otra parte es, obviamente, la financiación de iniciativas ecológicas que sean a gran escala y que tengan un cliente. Y, en tercer lugar, los gobiernos deberían ayudar en la concesión de permisos para la construcción de estos nuevos tipos de fábricas y también de energías renovables”.

Fuente: WSJ Custom