Retos logísticos durante la construcción de nuestras instalaciones renovables

Descubre los principales desafíos logísticos en el sector de las energías renovables

I+D+i Transporte Energías renovables

La construcción de instalaciones de energías renovables se enfrenta a diferentes retos que comprenden desde el transporte de cada uno de sus componentes hasta la gestión de las licitaciones y contratos de los distintos equipos principales entre muchos otros. Una buena organización logística y de seguimiento es fundamental para superar posibles interrupciones de la cadena de suministro global y reducir los riesgos, daños, complejidades y costes inherentes a los proyectos.

Construir y poner en marcha infraestructuras energéticas renovables es un desafío en el que pueden aparecer innumerables imprevistos y obstáculos. Una de las principales herramientas para afrontar esta ambiciosa tarea es una buena logística que permita definir los plazos, medios y procesos precisos para cumplir eficientemente con el servicio.

Pero una previsora organización no solo comprende el transporte de las piezas, sino también el conjunto de actividades necesarias para que los suministros lleguen hasta el lugar de instalación, para que las importaciones y exportaciones cumplan la normativa internacional o para que se puedan definir posibles necesidades de almacenamiento de materiales, entre muchas otras.

La logística en la construcción de instalaciones renovables paso a paso

Cada uno de los pasos previos a la construcción de una instalación de energía renovable es importante y debe cumplirse con atención al detalle para evitar cualquier fallo o imprevisto. Las fases de esta gestión logística son:

Oferta y contratación

Antes de actuar hay que planificar. Todo proceso logístico debe comenzar con una definición de la estrategia que debe seguirse y que responde a diferentes preguntas: ¿Dónde se realizará la fabricación? ¿El proceso implica algún tipo de importación o exportación? ¿Qué opciones de transporte existen? ¿Cuáles son las fechas de necesidad para la instalación? Además, deben establecerse los requisitos logísticos (embalaje, almacenaje y preservación necesarios, por ejemplo) y, por supuesto, de seguimiento.

Lanzamiento del suministro

Posteriormente debe revisarse el alcance y los requisitos de los suministros necesarios. En este punto hay que contemplar quién debe estar informado del progreso y planificar las actividades para realizar el seguimiento en origen.

Fabricación

Se realiza el acopio de los materiales y subcomponentes, se inicia la fabricación de los diferentes equipos y componentes manteniéndose el seguimiento y la comunicación con los proveedores, el resto de las áreas implicadas y los responsables de cada proyecto.

Exportaciones e importaciones

Esta fase implica una cuidada revisión de los contratos de compraventa para ajustarse a las normas de Comercio Internacional. Se definen los Incoterms más apropiados, responsabilidades y procesos documentales y financieros de las transacciones.

Transporte

Antes de la construcción, se ajusta la operativa y se sigue la estrategia de transporte definida por el contrato y por las necesidades de cada proyecto. La ejecución conlleva además una precisa supervisión para que todos los equipos y componentes se entreguen en el momento adecuado.

Un repaso a los principales retos logísticos

Los desafíos que acechan la construcción de una instalación renovable son tan variados como la cantidad de actores implicados y tareas que conlleva. Estos son algunos de los principales retos:

Acopio y almacenamiento de materiales

Planificar las posibles necesidades de acopio y almacenamiento de materiales puede reducir el número de imprevistos durante la construcción de la instalación renovable. Es el caso de los proyectos fotovoltaicos que, al tener un proceso de instalación ágil y sistematizado, necesitan una cuidadosa estrategia para evitar faltas de material que interrumpan su construcción.

Los módulos fotovoltaicos se fabrican habitualmente en Asia y, en un contexto de alta demanda, resulta especialmente importante gestionar procesos tempranos de compra. También es fundamental asegurar la disponibilidad de espacios de almacenamiento de materiales en una localización cercana a los parques que permitan suministros rápidos y seriados.

Cadenas de suministro global

La logística de los proyectos renovables, como parte de la cadena de suministro global, sufre problemas de escasez de productos, falta de stocks, dificultades de transporte e incremento de precios y plazos. Además, en muchos casos, los fabricantes renegocian sus contratos al alza para tratar de compensar las pérdidas.

Por lo tanto, los proyectos renovables se enfrentan a problemas por la interdependencia y fragilidad de la cadena de suministro mundial, lo que puede derivar en el retraso y la paralización de las producciones.

Transporte de los equipos principales

El transporte de los suministros y equipos principales es una de las partes más importantes de la construcción de una instalación renovable. Y esto se traduce en un peso económico significativo: en los parques eólicos terrestres, por ejemplo, el transporte supone aproximadamente entre el 7 y el 10 % del coste del proyecto, a veces incluso más según su origen de fabricación y la dificultad operativa.

Si nos centramos en este tipo de parques, el transporte supone todo un reto para la logística. Tanto las dimensiones como el peso de los aerogeneradores es cada vez mayor para mejorar su eficiencia lo que hace que su movilidad sea más complicada, hasta convertirse en un factor limitante de su diseño Además, estos proyectos se sitúan habitualmente en zonas altas de montaña con accesos con altas pendientes y curvas muy cerradas.

Por lo general, la logística en este punto implica un detallado estudio de ruta y estrategia de transporte. Las palas son el elemento de mayor longitud: cada una de ellas puede alcanzar hasta más de 80 metros y su peso es de varias decenas de toneladas. En este tipo de transportes, son necesarios vehículos especializados que permitan una gran movilidad para poder gestionar con éxito las curvas de las rutas, sobre todo en las carreteras comarcales y accesos a los parques eólicos.

En casos extremos, se recurre a una configuración de transporte muy especial denominada Blade Lifter. Esta tecnología eleva la pala a través de un mecanismo, normalmente un elevador hidráulico, para reducir los radios del giro y las interferencias de la pala al girar, facilitando la circulación por carreteras estrechas o incluso por núcleos urbanos. 

Mega palas

El sistema posibilita el transporte de palas de hasta 80 metros por carreteras con curvas cerradas.

Remolque

El remolque trasero se acopla al conjunto para ganar en maniobrabilidad.

Inclinación

La pala se inclina hasta 60º sobre el eje horizontal, acortando el conjunto.

Giro lateral

Las palas se pueden girar 360º durante la conducción (por ejemplo para evitar el viento). Un tercer eje de giro vertical permite realizar un ángulo lateral de 20°. Una opción muy útil en zonas muy edificadas.

Un operario lo acompaña andando, con un mando para ir ajustando la posición de la pala.

Velocidad máxima del viento para transportar la pala elevada.

10
m/s

BLADE LIFTER

Este sistema de inclinación de las palas durante el transporte reduce el impacto medioambiental, evitando modificaciones en el trazado de carreteras.

BLADE LIFTER

Este sistema de inclinación de las palas durante el transporte reduce el impacto medioambiental, evitando modificaciones en el trazado de carreteras.

Inclinación

La pala se inclina hasta 60º sobre el eje horizontal, acortando el conjunto.

Mega palas

El sistema posibilita el transporte de palas de hasta 80 metros por carreteras con curvas cerradas.

Giro lateral

Las palas se pueden girar 360º durante la conducción (por ejemplo para evitar el viento). Un tercer eje de giro vertical permite realizar un ángulo lateral de 20°. Una opción muy útil en zonas muy edificadas.

Remolque

El remolque trasero se acopla al conjunto para ganar en maniobrabilidad.

10
m/s

Velocidad máxima del viento para transportar la pala elevada.

Un operario lo acompaña andando, con un mando para ir ajustando la posición de la pala.

VER INFOGRAFÍA: Blade Lifter [PDF]

Al igual que ocurre con las palas, las nacelles —parte del aerogenerador que sirve de alojamiento para los principales elementos mecánicos y eléctricos— destacan por su elevado tamaño y peso. Sus medidas de anchura y altura están alrededor de los 4 metros o incluso los sobrepasan, mientras que su peso ha obligado en los últimos años a diseñarlos de tal forma que se puedan transportar en varias piezas por separado con el fin de facilitar su transporte e instalación. Algo similar ocurre con las torres —que se han de transportar en varias secciones (4 a 7 en función de la altura del buje) y cuyo peso se sitúa entre las 50 y 80 toneladas.

En el caso de la energía eólica marina, los fabricantes han tendido a situar sus instalaciones en zonas con fácil acceso al mar o ríos para facilitar el transporte marítimo o fluvial. Desde ahí, los componentes inician un viaje en barco hasta el puerto de pre-ensamblaje donde se acopian para posteriormente trasladarse mediante el barco de instalación hasta el punto de montaje en el mar.

En el caso de los proyectos de Hidrógeno Verde, la logística más complicada se centra en los depósitos o columnas de almacenamiento de hidrógeno. Estos depósitos tienen un gran espesor, lo que deriva en pesos alrededor de las 80 toneladas por equipo, adicionalmente sus sobredimensiones de anchura y longitud suponen que se hayan de tratar como transportes especiales.

Los componentes de las centrales hidroeléctricas —turbinas, generadores, transformadores, grandes conductos, etc.— también tienen un gran tamaño. Además, las rutas y características de los viales por los que deben transcurrir, con grandes pendientes, suponen un reto para la logística, que debe buscar soluciones para una movilización eficiente.

Huella de carbono del transporte

Reducir las emisiones de gases de efecto invernadero derivadas del transporte es otro de los principales retos. Y es que el objetivo es conseguir que los proyectos renovables sean lo más sostenibles posible en cada una de sus fases de construcción.

Algunas soluciones pasan por seleccionar las fábricas de producción más cercanas a las localizaciones de los parques o por agrupar los envíos marítimos de los distintos componentes y proyectos con el fin de reducir el número de fletes necesarios.

En la actualidad se están desarrollando nuevas tecnologías de propulsión para los motores de barcos que se accionan con amoniaco en lugar de con combustibles fósiles pesados. Pero si además, ese amoniaco se produce a partir de hidrógeno verde como ya hace Iberdrola y, a su vez, se consigue la expansión de transportes que utilicen motores eléctricos, se logrará reducir sustancialmente la huella de carbono asociada a la logística de los proyectos renovables.

¿cómo aborda Iberdrola estos desafíos?

Iberdrola se apoya en gran medida de diferentes actores para afrontar estos retos logísticos: grandes tecnólogos fabricantes de los equipos principales, proveedores de transporte, plataformas de almacenaje, instalaciones portuarias, empresas de montaje e instalación, etc.

No obstante, Iberdrola dispone de un área de Servicios Logísticos Globales que tiene una amplia experiencia en el transporte a nivel mundial en todo tipo de grandes equipos para distintos proyectos y en la supervisión y realización de todo tipo de operaciones logísticas con el objetivo de reducir el riesgo de los procesos de suministro en los proyectos, buscando a la vez la máxima eficiencia en tiempo y coste.