Usos, características y aplicaciones de los drones
Drones: cómo los vehículos aéreos no tripulados están transformando la industria
Los drones han dejado de ser artilugios futuristas. En pocos años, estos vehículos aéreos no tripulados (UAV, por sus siglas en inglés) se han convertido en herramientas esenciales en ámbitos tan diversos como las energías renovables, la monitorización ambiental o la respuesta ante emergencias. Gracias a la combinación de inteligencia artificial, sensores avanzados y análisis de datos en tiempo real, los drones están ayudando a las empresas a ser más seguras, eficientes y sostenibles. Esto es especialmente relevante en el sector eléctrico, donde los drones han pasado de ser una tecnología complementaria a desempeñar un papel clave en una amplia variedad de tareas.
Los drones son pequeños dispositivos aéreos controlados a distancia. Según su modelo y función, pueden asemejarse a un helicóptero en miniatura, con cuatro o más rotores, o a un pequeño avión con alas y hélices. Su tamaño compacto, su bajo peso y, sobre todo, el hecho de que no requieran piloto a bordo, los convierten en herramientas extremadamente versátiles, capaces de adaptarse a múltiples entornos y necesidades.
La pequeña dimensión de los sistemas que los componen ha permitido que algunos drones quepan en una mochila o incluso en la palma de la mano, lo que los convierte en aliados indispensables en una amplia gama de escenarios: pueden monitorizar especies en peligro de extinción, detectar fugas de agua o gas, localizar personas en situaciones de emergencia, ayudar en la predicción meteorológica, agilizar las tareas de inspección y mantenimiento de redes eléctricas e incluso realizar entregas.
Se espera que el valor del mercado mundial de drones alcance los 90.000 millones en 2030, con una tasa de crecimiento anual compuesta cercana al 14%, según la consultora Mordor Intelligence, que prevé una gran expansión del sector.
El mercado de drones puede dividirse en cuatro grandes segmentos: el recreativo, destinado a aficionados; el militar, que incluye vigilancia e incluso operaciones de combate; el comercial, como la grabación para medios audiovisuales; y el industrial.
Hoy en día, los drones se han convertido en herramientas esenciales en numerosos sectores, ya que permiten ahorrar costes, mejorar las condiciones de seguridad y acelerar los procesos. A continuación, analizamos su uso en distintas industrias —en especial en el sector energético— y cómo el grupo Iberdrola está aprovechando todo su potencial.
Las aplicaciones de los drones en diferentes sectores
Telecomunicaciones: Los drones inspeccionan torres y antenas de telecomunicaciones para verificar el estado del hardware, garantizar su correcta alineación y comprobar el cumplimiento de las normativas sobre anidación de fauna silvestre.
Seguros y respuesta ante desastres: Realizan inspecciones de cubiertas y evalúan los daños provocados por inundaciones o tormentas, lo que permite agilizar la tramitación de siniestros y las labores de recuperación.
Monitoreo ambiental: Los drones apoyan estudios de fauna, supervisan zonas de conservación, rastrean la deforestación y evalúan la salud de costas y humedales, proporcionando datos valiosos para la protección del medio ambiente.
Sector energético y generación de electricidad: En este sector, los drones se utilizan para inspeccionar líneas de transporte, subestaciones, aerogeneradores y plantas solares, y pueden emplearse para la detección de fallos, la identificación de puntos calientes, la invasión de vegetación y el daño en aisladores.
Construcción e infraestructuras: Capturan imágenes para analizar puentes, vías férreas, carreteras, edificios en altura y cubiertas, facilitando el control de calidad, la validación del progreso y la inspección segura de zonas de difícil acceso como los bajos de estructuras o las juntas de expansión.
Minería: Realizan levantamientos de minas, presas de relaves, cintas transportadoras, trituradoras y acopios, permitiendo acceder de forma segura a áreas inestables o potencialmente peligrosas.
Fuente: Averroes.ai
Ventajas de los drones
El uso de drones para inspecciones industriales ofrece una alternativa más inteligente, segura y sostenible frente a los métodos tradicionales, como los helicópteros o las revisiones manuales. Al eliminar la necesidad de que los trabajadores escalen estructuras, entren en espacios confinados o se expongan a altas temperaturas o productos químicos, los drones reducen drásticamente los riesgos laborales y simplifican el cumplimiento normativo. Además, aportan una clara ventaja medioambiental: sustituir helicópteros por drones reduce significativamente las emisiones de CO₂, contribuyendo así a los objetivos de sostenibilidad de las empresas.
Las inspecciones con drones no solo son más seguras, sino también más rápidas y eficientes. Los vuelos rutinarios pueden cubrir grandes superficies en pocas horas, lo que permite detectar posibles incidencias con antelación y hacer un seguimiento en tiempo real. También resultan mucho más rentables, ya que eliminan la necesidad de andamios, grúas, equipos de acceso mediante cuerdas o aeronaves tripuladas, al tiempo que minimizan los periodos de inactividad y reducen las visitas al terreno. Además, los drones capturan imágenes de alta resolución, datos térmicos y escaneos LiDAR —un método de teledetección que crea modelos 3D del entorno— que ofrecen mediciones precisas y repetibles.
Combinados con el análisis impulsado por inteligencia artificial, estos datos mejoran la precisión, aceleran las revisiones y facilitan una toma de decisiones más informada en materia de mantenimiento. Cada vuelo genera un registro detallado, georreferenciado y con marcas de tiempo que refuerza la trazabilidad y permite comparaciones consistentes año tras año, convirtiendo a la tecnología de drones en un pilar fundamental de la gestión moderna y eficiente de los activos.
Drones en el sector eléctrico
Tradicionalmente, las inspecciones de líneas eléctricas se realizaban de forma manual, un proceso que dependía de que los trabajadores recopilaran datos visuales, consumía mucho tiempo y estaban expuestos a las inclemencias del tiempo. También se podían utilizar helicópteros tripulados, pero eran muy costosos.
Según una estimación del sector, inspeccionar anualmente 500 kilómetros de líneas eléctricas podría costar 105.000 euros si se hace con un helicóptero y un equipo completo de personal, frente a 55.800 euros durante el primer año usando drones, y solo 12.500 euros al año a partir de entonces una vez realizada la inversión inicial.
Los drones modernos ofrecen una alternativa atractiva para las inspecciones de líneas eléctricas y se han implementado cada vez más en todo el mundo en los últimos años. Los UAV se consideran ahora una herramienta clave para la inspección, el mapeo y el mantenimiento predictivo de esta infraestructura crítica.
Las ventajas de los drones en la industria eléctrica
Drones: una herramienta esencial en el sector eléctrico
Los UAV se han convertido en una herramienta invaluable para las compañías eléctricas. A continuación, se muestra cómo pueden utilizarse en diferentes instalaciones.
Centrales eléctricas
Qué pueden hacer los drones: Detectar sobrecalentamiento, corrosión o fugas, ya sea en plantas nucleares, térmicas, hidroeléctricas o solares.
Estaciones de transformación y subestaciones
Qué pueden hacer los drones: Inspeccionar visual o térmicamente interruptores, transformadores y líneas de subestaciones.
Líneas de transporte y distribución
Qué pueden hacer los drones: Inspeccionar visualmente kilómetros de líneas eléctricas en lugares de difícil acceso y a un coste mucho menor que alternativas como los helicópteros.
Parques eólicos y plantas solares
Qué pueden hacer los drones: Inspeccionar turbinas eólicas en busca de posibles fallos, identificar celdas solares dañadas y medir la vegetación alrededor de los paneles para anticipar posibles interferencias con la instalación.
Fuente: extreme.eu
Cómo Iberdrola utiliza los drones
En Iberdrola fuimos una de las primeras compañías energéticas en reconocer el enorme potencial de los drones y su capacidad para transformar la forma en que se supervisa y mantiene la infraestructura energética a gran escala. Desde 2013, a través de nuestro programa internacional PERSEO, hemos invertido, por ejemplo, en iniciativas como la start-up española Arbórea Intellbird para desarrollar soluciones especializadas en la inspección y el mantenimiento de turbinas eólicas onshore.
Hoy, los drones son un elemento clave de la estrategia más amplia de transformación digital de Iberdrola, junto con el análisis de datos, la automatización y la robótica, ayudando a mejorar la seguridad de los trabajadores, reducir el impacto ambiental y aumentar la eficiencia de las operaciones.
Los drones autónomos ya se utilizan en espacios confinados en la central nuclear de Cofrentes, mientras que Avangrid, la filial estadounidense de Iberdrola, ha inspeccionado más de 38.000 kilómetros de líneas eléctricas utilizando drones, vehículos especializados e inteligencia artificial. La compañía también desarrolló el Aracnocóptero, un dron capaz de volar de manera autónoma alrededor de las turbinas eólicas para capturar imágenes de alta resolución en inspecciones remotas.
Y en Australia, se ha incorporado el uso de drones para la operación y el mantenimiento de instalaciones solares, ayudando a optimizar los activos y a generar imágenes para el desarrollo de nuevos proyectos.
En Iberdrola también lideramos varias iniciativas de I+D para avanzar en la tecnología de drones aplicada a la energía. A través de proyectos como AZTERTUZ, financiado por el Gobierno Vasco y la Unión Europea, en Iberdrola investigamos tecnologías de inspección basadas en aprendizaje profundo para automatizar el diagnóstico y el mantenimiento de activos.
Al mismo tiempo, exploramos nuevos usos de drones y robótica en plantas solares. Mientras que la superficie superior de los paneles puede revisarse fácilmente con drones aéreos, inspeccionar la parte inferior –donde se encuentra la mayor parte del cableado y las conexiones– sigue requiriendo trabajo manual. Iberdrola está probando ahora tecnologías avanzadas para automatizar estas inspecciones ↗ mediante pequeños drones o robots terrestres capaces de operar bajo los paneles.
A través de PERSEO, hemos lanzado un reto de innovación abierta para start-ups que ofrezcan soluciones de captura de imágenes y análisis de datos, con el objetivo de aplicar primero estas tecnologías en España y luego escalarlas a sus operaciones solares internacionales.
El futuro de los drones en la industria
La próxima generación de drones irá más allá de la mera recopilación de datos. Gracias a los avances en inteligencia artificial y automatización, flotas autónomas operarán de manera colaborativa para inspeccionar, reparar y supervisar la infraestructura en tiempo real. En el sector energético, desempeñarán un papel clave en el logro de los objetivos de digitalización, descarbonización y seguridad.
Además, autoridades como la Administración Federal de Aviación (FAA) en Estados Unidos están flexibilizando las restricciones sobre drones, lo que permitirá un mayor acceso al espacio aéreo en el futuro. Ya sea por la manera en que reducen los riesgos para los humanos, generan datos más inteligentes y aceleran las inspecciones, los drones están transformando la industria para mejor y se espera que continúen haciéndolo durante décadas.


