Sector logístico y energías renovables

Las energías renovables revolucionan la logística

Transporte Energías renovables

Uno de los principales objetivos de una empresa en la actualidad es alcanzar el equilibrio entre la sostenibilidad del negocio y el cuidado y respeto del medio ambiente. En un contexto de crisis climática en el que se hacen necesarias regulaciones más estrictas, la logística puede incluso convertirse en una aliada de la sostenibilidad. Repasamos tendencias globales y colaboraciones de Iberdrola que están impulsando la logística responsable.

Logística
Desarrollamos el primer Corredor Mediterráneo para transporte pesado 100 % eléctrico.

La contaminación causada por los procesos logísticos tiene un impacto importante en el medio ambiente, especialmente por las emisiones de dióxido de carbono que emite su actividad. La Agencia Internacional de la Energía (AIE) estima que el transporte de mercancías genera alrededor del 10 % de las emisiones mundiales, principalmente por el tráfico de camiones. Sin embargo, el sector logístico no se basa simplemente en el transporte y la entrega, sino que involucra otra serie de actividades asociadas como el almacenaje, el suministro internacional, la preparación de pedidos o las provisiones de materias primas.

En un escenario de creciente concienciación política y social por el cambio climático y apuesta por la transición energética, las empresas buscan cada vez más alternativas para reducir el impacto ambiental de sus procesos. 

¿Qué es la logística verde?

Uno de los principales objetivos de muchas compañías en la actualidad se basa en alcanzar una logística verde o ambiental, que busca minimizar, lo máximo posible, el impacto en el medio ambiente que tienen los procesos logísticos. Para alcanzar esta meta es necesario modificar cada una de las etapas de la cadena logística para reducir emisiones y conseguir la transformación de estrategias y estructuras. 

La adaptación de una logística sostenible va muy ligada a la responsabilidad social corporativa de las empresas y tiene como objetivo principal obtener un equilibrio entre la eficiencia económica y la ecológica. 

Las estrategias de sostenibilidad logística contemplan diferentes acciones como reducir plásticos en el empaquetado y minimizar el material necesario o adoptar tecnologías como softwares que midan en tiempo real las emisiones producidas para una mejor planificación de rutas y recursos. Sin embargo, una de las alternativas más habituales es la transformación del modelo a través del uso de las energías renovables.

  • Icono

    Abandono del uso de energías no renovables (combustibles fósiles) y reducción de las emisiones de CO₂

  • Icono

    Reducción de los costes energéticos mediante la autogeneración de electricidad

  • Icono

    Mejora de la calidad de vida de los trabajadores y las comunidades del entorno

  • Icono

    Ventaja competitiva frente a la competencia como elemento diferenciador

  • Icono

    Disminución de la contaminación acústica asociada a los procesos logísticos

  • Icono

    Cumplimiento de la normativa ambiental y prevención de posibles sanciones

  • Icono

    Captación de nuevos clientes y proveedores comprometidos con la sostenibilidad

  • Icono

    Impulso de la imagen corporativa como empresa responsable con el medio ambiente

Ilustración

VER INFOGRAFÍA: Ventajas del uso de energías renovables en el sector logístico [PDF]

Uso de energías renovables en el sector logístico

El uso de las energías renovables en la logística —tarea en la que Iberdrola cuenta con amplia experiencia al ofrecer servicios a empresas— tiene diversas aplicaciones y abre puertas para una transformación integral del modelo. Estas son algunas claves:

Almacenes y centros logísticos “verdes”

Disponer de una infraestructura sostenible implica establecer recursos y almacenar la mercancía de manera eficiente con el fin de emplear aquellos procedimientos que reduzcan la contaminación producida. Entre las acciones más relevantes destaca el uso de energías renovables para minimizar el uso de la luz eléctrica.

Un ejemplo representativo de esta iniciativa es el PPA (Power Purchase Agreement) que Iberdrola mantiene con Amazon en Estados Unidos. Según este acuerdo, la energética garantiza el suministro renovable para las instalaciones y los centros logísticos y de distribución de la empresa de comercio electrónico. En 2019, las compañías ampliaron la cobertura de su contrato a Reino Unido, convirtiéndose en la primera réplica de esta alianza en Europa. En este caso, el acuerdo contempla el suministro de energía procedente del parque eólico terrestre Beinn an Tuirc, en Escocia.

Este proyecto forma parte de la ambiciosa estrategia de inversión en proyectos de generación de energía renovable de Iberdrola, así como de su apuesta por los contratos bilaterales como vía para promover el suministro de energía entre grandes clientes, comprometidos con la descarbonización. La compañía continúa avanzando en su liderazgo en este campo mediante acuerdos con diferentes empresas internacionales como Google, Apple, Facebook, Microsoft, PepsiCo, Nike o Danone, entre otros.

Además del suministro de energía procedente de instalaciones renovables, las empresas logísticas pueden optar por el autoabastecimiento. Los almacenes suelen disponer de una amplia superficie, que resulta idónea para instalar paneles solares. La autosuficiencia permite cubrir así las necesidades de iluminación y climatización e incluso pueden generar energía para distribuir a otros usos.

 El transporte y la distribución también pueden ser sostenibles

Una fase clave del proceso logístico comprende el transporte y la distribución. El tráfico es uno de los principales responsables de las emisiones de dióxido de carbono. Sin embargo, existen algunas alternativas sostenibles en el sector del transporte como optimizar las rutas, disminuir el número de viajes y, principalmente, sustituir los vehículos más contaminantes por flotas híbridas o eléctricas.

Con la sostenibilidad como meta, Iberdrola lidera en España el proyecto que desarrollará el primer Corredor Mediterráneo para el transporte pesado por carretera 100 % eléctrico junto a la compañía de transporte y logística Disfrimur y la empresa especializada en electrónica de potencia, Ingeteam. Esta vía cubrirá más de 450 km de ruta libre de emisiones entre la Región de Murcia y la Comunidad Valenciana y prevé extenderse al resto de corredores de mercancías del país.

La iniciativa incluye tres ámbitos de actuación: la adquisición de camiones pesados eléctricos de hasta 40 toneladas, el desarrollo de infraestructura de recarga pública, así como el despliegue de red eléctrica inteligente para dar servicio a estos cargadores, asegurando la máxima eficiencia.

Y es que consolidar una red de recarga para estos vehículos es esencial para conseguir un despliegue generalizado de la movilidad sostenible. En este sentido, Iberdrola llegó en 2022 a un acuerdo estratégico con BP para ampliar significativamente el sistema de recarga pública rápida tanto para turismos como para flotas de vehículos pesados y furgonetas.

Las baterías no son la única solución: el hidrógeno verde pisa con fuerza

A pesar de su utilidad, las baterías eléctricas no pueden ser la única solución para completar una transformación de la logística, principalmente porque tienen un coste de producción elevado e inasumible para ciertas compañías. Una solución prometedora puede ser el hidrógeno verde. Su gas puede ser almacenado a presión en camiones cisterna o comprimido en tanques para ser posteriormente distribuido y empleado como combustible para vehículos.

Ya es posible encontrar algunos casos de uso de hidrógeno en el sector logístico. Iberdrola es un referente en la producción de este elemento como alternativa de electrificación para determinados procesos industriales y el transporte pesado y mantiene alianzas para el desarrollo de proyectos en los principales mercados donde opera: España, Reino Unido, Brasil y Estados Unidos.

Por ejemplo, la compañía cuenta con la mayor planta de hidrógeno verde de Europa en Puertollano (Ciudad Real), que facilita la descarbonización del proceso de fabricación de fertilizantes del Grupo Fertiberia en la localidad; y se ha asociado con la norteamericana Cummins, que ubicará en Castilla-La Mancha una de las mayores fábricas de electrolizadores del mundo. 

En España, la compañía lidera también la iniciativa Y vasca del hidrógeno verde, un corredor que contempla la construcción de tres hidrogeneras en los centros logísticos de Vitoria/Júndiz, Bilbao y Pasaia para proporcionar energía renovable al transporte terrestre pesado, autobuses y vehículos ligeros industriales, así como a usos portuarios y aeroportuarios en la región y la industria química. Destaca también un proyecto que impulsa en Aragón para la construcción de una hidrogenera en la Plataforma Logística PLAZA de Zaragoza destinada al transporte pesado.

Además, el grupo Iberdrola tiene previsto construir en el puerto de Felixtowe (Inglaterra) una gran planta de hidrógeno verde que, con una inversión de unos 170 millones de euros (150 millones de libras), contribuirá a la descarbonización del mayor puerto de mercancías del Reino Unido. La instalación, que entrará en funcionamiento en 2026, suministrará hidrógeno a los vehículos y la maquinaria utilizados por el puerto y será capaz de alimentar hasta 1.300 camiones de hidrógeno verde. Un combustible no contaminante que también se empleará para los trenes que transportan las mercancías hacia el puerto.

Iberdrola, a través de su filial brasileña Neoenergia, ha firmado también un memorando de entendimiento con Prumo —uno de los complejos energéticos y de infraestructura más grandes e importantes de Brasil— para el desarrollo de la producción de hidrógeno verde en el complejo industrial del Puerto de Açu, en el estado de Río de Janeiro. Este acuerdo forma parte de la estrategia de Neoenergia para impulsar el hidrógeno verde a través de un espacio con gran relevancia portuaria y logística y que concentra una buena parte de la demanda de consumo de energía en el país.